Manila, Filipinas, 10 de diciembre. Alrededor de 87 mil residentes de una región en el centro de Filipinas estaban siendo evacuados, un día después de que un volcán inició una breve, pero intensa, erupción en la que arrojó una imponente columna de ceniza y un arroyo de gases y escombros a temperaturas extremadamente elevadas que se precipitaban por la ladera occidental de la montaña.
La erupción más reciente del monte Kanlaon, en la isla central de Negros, no causó víctimas de inmediato, pero el sistema de alerta aumentó un nivel, indicando la posibilidad de erupciones más explosivas.
La ceniza volcánica cubrió una amplia región, incluida la provincia de Antique ubicada a más de 200 kilómetros (124 millas) al oeste del volcán, obstruyendo la visibilidad y planteando riesgos para la salud, dijo el principal vulcanólogo del país, Teresito Bacolcol, vía telefónica.
Al menos seis vuelos nacionales y uno más con destino a Singapur fueron cancelados, y otros dos vuelos locales fueron desviados entre lunes y martes debido a la erupción, indicó la Autoridad de Aviación Civil de Filipinas.
Evacuaciones a gran escala se llevaban a cabo de manera urgente en los poblados y comunidades más cercanos a las laderas occidentales y meridionales de Kanlaon, incluida la localidad de La Castellana, en Negros Occidental, donde se debe retirar a casi 47 mil personas de un radio de 6 kilómetros (3.7 millas), dijo la Oficina de Defensa Civil.