Mientras 120 conflictos asolan el mundo, desde la República Democrática del Congo a Gaza y desde Sudán a Ucrania, el Alto Comisionado de la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos instó este lunes a la comunidad internacional a defender las libertades fundamentales y las instituciones creadas para promoverlas, sobre todo frente a los “oligarcas tecnológicos no elegidos”.
“Nuestro mundo atraviesa un periodo de turbulencias e imprevisibilidad, que se refleja en el aumento de los conflictos y la división de las sociedades”, declaró Volker Türk, ante el Consejo de Derechos Humanos .
“No podemos permitir que el consenso mundial fundamental en torno a las normas e instituciones internacionales, construido laboriosamente durante décadas, se desmorone ante nuestros ojos”.
Las armas de la guerra: hambre y violencia sexual
En la presentación de su actualización global, que abarca más de 30 países, el Alto Comisionado calificó de “indignante” el hecho de que las salvaguardias legales para los no combatientes fueran ignoradas repetidamente.
“Se ataca deliberadamente a los civiles. La violencia sexual y el hambre se utilizan como armas de guerra”, afirmó Türk.
“Se deniega el acceso humanitario, mientras las armas fluyen a través de las fronteras y eluden las sanciones internacionales. Y los trabajadores humanitarios son blanco de ataques. En 2024, una cifra récord de 356 trabajadores humanitarios murió mientras prestaban ayuda a personas en algunas de las crisis más terribles del mundo”.
Los civiles en Sudán están pagando un precio insoportable
En Sudán, el Alto Comisionado condenó una vez más los devastadores atentados lanzados con total impunidad por las partes en conflicto en zonas densamente pobladas.
Mientras tanto, la peor catástrofe humanitaria del mundo se agrava, amenazando la estabilidad regional. “Los civiles están pagando un precio insoportable, en una lucha desnuda por el poder y los recursos”.
“Todos los países deben utilizar su influencia para presionar a las partes y a sus aliados, para que pongan fin a la guerra, emprendan un diálogo integrador y la transición a un gobierno dirigido por civiles”, afirmó Türk.
El pueblo ucraniano necesita paz
Volviendo a Ucrania, cuyo futuro apoyo material por parte de Estados Unidos parecía poco claro tras los desacuerdos televisados entre los presidentes Trump y Zelensky en una reunión en la Casa Blanca el viernes, Türk se opuso a cualquier acuerdo de paz que excluyera a Ucrania.
“Tres años después de la invasión rusa a gran escala, la gente sigue sufriendo atrozmente. (...) Cualquier discusión sobre el fin de la guerra debe incluir a los ucranianos y respetar plenamente sus
derechos humanos
. La paz sostenible debe basarse en la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional”.
Las víctimas civiles en Ucrania aumentaron un 30% entre 2023 y 2024, continuó el Alto Comisionado, al tiempo que acusó a las fuerzas armadas de Rusia de atacar sistemáticamente la infraestructura energética de Ucrania, causando interrupciones generalizadas de los servicios esenciales.
“Los incesantes ataques con bombas aéreas planeadoras, misiles de largo alcance y aviones no tripulados han colocado a la población civil en un estado de inseguridad y miedo constantes”, señaló Türk.
Los prisioneros ucranianos también siguen sufriendo ejecuciones sumarias y “torturas generalizadas y sistemáticas” por parte de las fuerzas rusas, continuó.
Alto el fuego en Gaza
En los Territorios Palestinos Ocupados, Türk insistió en que el frágil alto el fuego se mantiene en Gaza “y se convierte en la base de la paz”.
También insistió en que las entregas de ayuda a Gaza deben reanudarse inmediatamente, justo cuando Israel anunció el cese del flujo de ayuda al enclave, tras haber propuesto ampliar la primera fase del alto el fuego que finalizó el fin de semana y que permitiría a las tropas israelíes permanecer en Gaza.
El jefe de ayuda de la ONU, Tom Fletcher, respondió alarmado a la decisión israelí, insistiendo en que el alto el fuego “debe mantenerse”.
En un llamamiento en línea, añadió que “el derecho internacional humanitario es claro: se nos debe permitir el acceso para suministrar ayuda vital. No podemos dar marcha atrás en los avances de los últimos 42 días. Tenemos que hacer llegar la ayuda y sacar a los rehenes”.
De vuelta al Consejo, Türk explicó que Gaza había sido “arrasada” por los constantes bombardeos israelíes en respuesta a los “horribles” ataques dirigidos por Hamás contra Israel que desencadenaron la guerra en octubre de 2023.
“Cualquier solución a los ciclos de violencia debe basarse en los derechos humanos, incluido el derecho a la autodeterminación, el Estado de derecho y la rendición de cuentas. Todos los rehenes deben ser liberados; todos los detenidos arbitrariamente deben ser puestos en libertad; y la ayuda humanitaria a Gaza debe reanudarse inmediatamente”.
Alerta en Cisjordania
Reflejando la profunda preocupación de la comunidad humanitaria y de derechos humanos por las incursiones militares israelíes en los asentamientos palestinos de Cisjordania, el Alto Comisionado insistió en que “deben cesar las acciones unilaterales y las amenazas de anexión en Cisjordania por parte de Israel, en violación del derecho internacional”.
Condenó el uso de “armas y tácticas militares, incluidos tanques y ataques aéreos, contra los palestinos”. También calificó como preocupante “la destrucción y el vaciado de los campos de refugiados, la expansión de los asentamientos ilegales, las severas restricciones a la circulación y el desplazamiento de decenas de miles de personas”.
Devastación en la República Democrática del Congo
En cuanto al conflicto en el este de la República Democrática del Congo (RDC), el Alto Comisionado subrayó que comunidades enteras de Kivu del Norte y Kivu del Sur habían quedado devastadas.
“En las últimas cinco semanas, miles de personas han sido asesinadas durante los ataques del grupo armado M23, apoyado por las Fuerzas Armadas Ruandesas, en intensos combates contra las Fuerzas Armadas de la RDC y sus aliados”, dijo, señalando informes de violaciones, esclavitud sexual y ejecuciones sumarias.
“Más de medio millón de personas se han visto obligadas a huir este año, que se suman a los casi 7,8 millones de personas ya desplazadas en el país”, declaró Türk.
“Hay que poner fin a la violencia, investigar las violaciones cometidas por todas las partes y reanudar el diálogo”.