El compromiso con los campesinos, la conciencia social y el respeto por la naturaleza son los ejes que rigen la trayectoria de César Augusto Pachón Achury, integrante del Senado de la República de Colombia, quien platica con Vértigo sobre las políticas públicas que impulsa en beneficio de los sectores vulnerables de su país.
También habla de sus primeros trabajos en el campo de la Agronomía, que estuvieron aparejados con sus comienzos como líder campesino, así como respecto de la importancia que tienen para él dos temas fundamentalmente: erradicar el hambre entre la niñez colombiana y aprovechar los recursos que ofrece la naturaleza sin dañar el ambiente.
Difícil comienzo
César Augusto Pachón es de origen campesino y tuvo que alternar sus estudios de ingeniero agrónomo con sus actividades agrícolas.
Relata que ya con el conocimiento que da la formación profesional y la experiencia laboral propuso una serie de acciones encaminadas a mejorar las condiciones de los trabajadores agrícolas y otras que buscaban erradicar el hambre en la niñez colombiana.
Sin embargo, dice, las autoridades no tomaron en cuenta sus propuestas, mientras que la situación de los campesinos empeoraba y regiones enteras en su país padecían de hambre.
—¿Cómo inicia su lucha al lado de los campesinos?
—Colombia siempre ha sido un país con una importante actividad agrícola. En algún momento este sector llegó a tener una participación de 16% en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Sin embargo, una serie de malas decisiones por parte de las autoridades a principios de siglo fueron deteriorando la situación en el campo.
Por un lado, explica, “se entregaron concesiones a diversas compañías que con sus actividades dañaron las tierras cultivables; y, por otro, una mala negociación de los acuerdos de libre comercio permitió la competencia desleal y que ingresaran al país productos agrícolas subsidiados, que a su vez provocaron la quiebra de las unidades agrícolas nacionales”.
Explica que en 2011 sostuvieron varias reuniones con representantes del gobierno a quienes planteaban soluciones para apoyar las actividades del campo y a sus trabajadores: “A veces tocaba ir a la capital, a Bogotá, y no teníamos plata para el transporte, el hotel, ni para el almuerzo, pero aún así asistíamos”.
Sin embargo, asevera, les “tomaron el pelo”, por lo que comenzaron las movilizaciones, mismas que señala fueron reprimidas por parte del gobierno.
Recuerda que uno de sus compañeros en la lucha campesina resultó herido de bala: “Lo tuvimos que llevar al hospital porque la policía le había metido dos balazos. Ya en la camilla y desangrándose me tomó de la mano y me dijo: ‘Mire, pase lo que pase, no renuncien’. Yo estaba pensando en hacer lo contrario, pero hubo que darle para adelante”.
—¿Y viene el gran paro nacional?
—Sumamos a más organizaciones y a más gente. Y luego de la represión de la policía hubo muchos jóvenes y muchas poblaciones que nos mostraron su solidaridad. Ya con más fuerza convocamos al Paro Nacional Agrario en 2013, algo nunca antes visto en la historia de Colombia.
Las autoridades, entonces, “volvieron a recibirnos y nos dijeron que no era posible atender nuestras demandas. Decidimos que para lograr un cambio debíamos ser parte del gobierno. Y en 2015 formamos un partido político con indígenas, campesinos, afros… Se llamó el partido del MAIS, Movimiento Alternativo Indígena y Social”.
Al Congreso
El senador Pachón Achury relata que comenzó su camino a los cargos de representación compitiendo por el gobierno del departamento de Boyacá: “No sabíamos cómo hacer campañas, ni teníamos dinero para hacerlas; pero ganábamos los debates al grado de que ya no quisieron debatir con nosotros. Al final perdimos esa elección”.
Luego “me presenté a las elecciones a la Cámara de Representantes (diputados). Gané y comencé a conocer todo el proceso político. Presenté varias iniciativas de ley de carácter agropecuario, como la Ley de los Derechos para Campesinos, además de un proyecto para la creación de un ‘mercadeo’ del sector agrícola y otro proyecto de agroecología”.
Sin embargo, dice, las iniciativas no pasaron porque eran minoría: “Pero ahora es diferente y como senador sigo promoviendo iniciativas para el agro”.
—¿Iniciativas enfocadas en el tema de la alimentación y el campo?
—Mira, te platico. En estos años que pasaron explicamos a los parlamentarios que no era posible que mientras hay regiones del país en las que los niños padecen hambre hay otras áreas en que las cosechas no se aprovechan por falta de infraestructura: molinos, bodegas, transportes… Entonces, ya como representante de la cámara trabajé junto con la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) y otros compañeros. Creamos el Frente Parlamentario contra el Hambre y ahí nacieron varias iniciativas”.
Por ejemplo, puntualiza Pachón, “hicimos una Ley de Compras Públicas Locales para que la alimentación escolar que se da a los niños fuera con productos comprados a organizaciones campesinas de la región”.
—Y ahora como senador impulsa la Ley Contra el Hambre…
—Yo hablo con nuestro presidente, Gustavo Petro, y le digo que traemos un proyecto para acabar con la mala alimentación de los niños; y le digo que es necesario que se aprovechen las cosechas, pero debemos empezar por darles a las organizaciones campesinas apoyos y tengan molinos, bodegas, transporte. Entonces el presidente me dice: ‘César, hazte un proyecto de Ley Contra el Hambre y lo presentamos como iniciativa parlamentaria y nosotros lo respaldamos desde el gobierno’. Pues ya presentamos el proyecto de ley”.
—¿Qué plantea esa ley?
—Va en varios sentidos. Primero, apoyar a campesinos y a organizaciones con la infraestructura necesaria para tener buenas cosechas y estas se utilicen para acabar con la mala alimentación de los niños colombianos. Por otro lado, planteamos que los operadores de las unidades agrícolas sean comités creados en cada región y que la ley sea flexible para que estos comités tengan la posibilidad de modificar las reglas de operación”.
Recuerda que cada región es diferente en su topografía, su clima, las costumbres de la comunidad. “Además, planteamos una reforma tributaria para poder sacar un buen porcentaje de dinero para ayudar con los programas de alimentación. De pronto encontramos que hay alrededor de 21 millones de personas en Colombia que tienen escasamente dos comidas al día o hasta una. Estamos hablando de casi 40% de la población”.
Y cuestiona: “¿Cómo es posible que suceda algo así en un país que tiene tanta riqueza? Tenemos agua, tierra cultivable, tenemos campesinos… Pues ahora toca trabajar para conseguir la soberanía alimentaria”.
Pero hay otros asuntos que también se deben resolver. “Por ejemplo, hay zonas donde todavía hay grupos armados y les estamos haciendo un llamado a la paz. Buscamos establecer mesas de diálogo y quizás ocupemos que México nos ayude con eso, que sea intermediario para concretar las mesas de diálogo y de paz”.
Igualmente, “queremos montar comedores comunitarios y a la gente adulta que vaya a ellos buscarles trabajo para que tengan forma de ganarse el sustento y así los comedores sirvan para otros en la misma situación”.
—¿Cuál es la meta de la ley?
—Que en cuatro años, que es el periodo del presidente Petro, no haya reporte de ningún niño muriendo de hambre en Colombia, que podamos organizar la producción y que no vuelva a pasar eso de que se pierdan las cosechas porque no hay molinos, bodegas o camiones.
Ecología
El senador César Augusto Pachón también habla de la importancia que la administración del nuevo presidente colombiano otorga al cuidado de la naturaleza.
—Es un gobierno que se compromete a respetar el medio ambiente…
—La línea que ha dado nuestro presidente es que Colombia debe ser una potencia mundial de la vida. Somos uno de los países más ricos en el mundo en agua por metro cuadrado; tenemos una gran biodiversidad; tenemos el Río Amazonas y varios ríos importantes; y sobre todo tenemos páramos, zonas productoras de agua e importantes áreas captadoras de carbono.
—¿Por qué dicen no al fracking?
—Porque este sistema provoca un daño irreversible al planeta. Si no frenamos el cambio climático, si no nos adaptamos a formas de vida donde conservemos a la madre tierra, vamos a desaparecer como humanidad.
—¿En qué sentido va su propuesta de agroecología?
—Es una forma de vida donde las personas de acuerdo a su cultura y condiciones ambientales buscan la manera de producir alimentos sin descuidar el medio ambiente. Por ejemplo, ellas no utilizan químicos en sus sembradíos, sino que preparan sus insumos, porque es parte de su vida y de su cultura.
—¿Cómo ha sido la experiencia de transitar de líder campesino a parlamentario?
—Llegué a la política por la necesidad de representarnos a nosotros mismos. No he dejado de ser líder social aunque esté en la política. Y soy líder social por encima de estar en la política: nunca voy a ir en contra de mis principios ni dejaré de ser solidario con las comunidades y los campesinos; ellos están ahora en el centro del trabajo legislativo.
César Augusto Pachón
Es ingeniero agrónomo egresado de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Cursa una maestría en Gobierno y Políticas Públicas.
Fundó el Partido Movimiento Alternativo Indígena y Social. Trabajó en proyectos productivos para la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Creó el Frente Parlamentario Contra el Hambre.
Fue integrante de la Cámara de Representantes y actualmente forma parte del Senado de la República de Colombia.
Es un líder social de reconocida trayectoria en su país.