Roma, Italia, 17 de febrero. La infección respiratoria del papa Francisco presenta “un cuadro clínico complejo” que requerirá más hospitalización, informó el Vaticano.
Los resultados de las pruebas de los últimos días indican que el papa de 88 años sufre una “infección respiratoria polibacteriana” que ha requerido más cambios en su tratamiento farmacológico, indicó el vocero del Vaticano, Matteo Bruni.
No se estimó un plazo de su hospitalización, aunque Bruni indicó que la complejidad de sus síntomas “requerirá una estancia apropiada en el hospital”.
La infección del pontífice ya le ha mantenido alejado más tiempo que una hospitalización por neumonía en 2023 y ha puesto en duda los compromisos de su agenda pública.
Bruni había indicado antes que Francisco, de 88 años, desayunó y leyó los periódicos por la mañana, y continuaba con sus tratamientos farmacológicos no especificados.
Francisco fue admitido en el hospital Gemelli de Roma en “estado regular” el viernes, después de que una bronquitis con la que llevaba una semana empeorara. Los médicos confirmaron una infección del tracto respiratorio y prescribieron “reposo absoluto” junto con terapias farmacológicas no especificadas. Reportes posteriores indicaron que su leve fiebre había desaparecido y que se encontraba en “estado estable”.
El papa argentino, quien se sometió a la extirpación de parte de un pulmón tras una infección pulmonar en su juventud, es conocido por ser un adicto al trabajo que mantiene un ritmo agotador a pesar de su salud cada vez más precaria.
Cuando tuvo un grave caso de neumonía en 2023, salió después de tres días y solo reconoció más tarde que había sido admitido de urgencia tras sentirse débil y experimentar un dolor agudo en el pecho. En esa ocasión, Francisco insistió en completar sus audiencias matutinas el viernes antes de abandonar el Vaticano, a pesar de que tenía dificultades para hablar durante mucho tiempo debido a la falta de aliento.
La Santa Sede solo ha confirmado las citas canceladas hasta el lunes. Se suponía que Francisco debía ir a los estudios de cine Cinecittà en Roma para reunirse con artistas como parte de las celebraciones del Año Santo de la Iglesia católica.
Si bien sus audiencias privadas rara vez se anuncian con mucha antelación, la próxima cita programada del papa es su audiencia general semanal el miércoles. Más allá de eso, tiene previsto presidir el domingo la ordenación de diáconos como parte de un fin de semana del Año Santo dedicado a los diáconos. La participación de Francisco en ambos eventos parece estar en duda, pero siguen en la agenda oficial del Vaticano.
Un cardenal sustituyó al pontífice cuando se perdió la Misa del Jubileo dedicada a los artistas el pasado domingo.