Roma, Italia, 4 de marzo. El papa Francisco se encontraba en condición estable y respirando solo con la ayuda de oxígeno suplementario tras crisis respiratorias un día antes, pero reanudará el uso de una máscara de ventilación por la noche, informó el Vaticano.
En su nueva actualización, el Vaticano indicó que Francisco no tuvo más episodios respiratorios durante un día que pasó orando, descansando y recibiendo fisioterapia respiratoria.
Los médicos indicaron que le volverían a colocar la máscara de ventilación mecánica no invasiva mientras duerme, pero que durante el día solo estaba utilizando flujos altos de oxígeno suplementario.
Los médicos afirmaron que su pronóstico sigue siendo reservado, lo que significa que el pontífice no está fuera de peligro.
El papa de 88 años, que padece una enfermedad pulmonar crónica y le fue removida parte de un pulmón cuando era joven, se despertó después de haber dormido toda la noche, según el Vaticano. El hecho de que Francisco ya no necesitara la máscara la mañana del martes fue un signo de cierta mejoría tras las crisis que obligaron a los médicos a extraer “cantidades copiosas” de moco de sus pulmones.
En un parte previo, el Vaticano indicó que la mañana de este martes, Francisco ya no necesitaba usar la máscara de ventilación mecánica no invasiva que cubre su nariz y boca para bombear oxígeno a sus pulmones y solo estaba recibiendo oxígeno suplementario a través de un tubo nasal.
Francisco sufrió dos crisis respiratorias un día antes. Los médicos realizaron dos broncoscopias, en las que se envió un tubo con cámara a sus vías respiratorias con un succionador en la punta para extraer líquido. El papa permaneció alerta, orientado y cooperó con el personal médico durante las crisis, según el Vaticano.
Su equipo médico no ha proporcionado una actualización en persona sobre su condición desde el 21 de febrero, lo que es un signo de la naturaleza fluctuante de su hospitalización, la más larga de sus 12 años de papado.
El tratamiento de Francisco se produce mientras el Vaticano se prepara para la Cuaresma, el período solemne que conduce a la Pascua el 20 de abril. De hecho, se ha designado a un cardenal para que ocupe el lugar de Francisco esta semana en el Miércoles de Ceniza, que abre la Cuaresma con un servicio y una procesión tradicionales en Roma. El papa también debía asistir a un retiro espiritual este próximo fin de semana con el resto de la jerarquía de la Santa Sede.