Roma, Italia, 21 de febrero. La compleja infección respiratoria del papa Francisco no pone en riesgo su vida, aunque el pontífice no está fuera de peligro, dijo su equipo médico el viernes, mientras el papa, de 88 años, cumplía su primera semana en el hospital luchando contra una neumonía en ambos pulmones junto con una infección bacteriana, viral y fúngica.
Los médicos de Francisco ofrecieron su primera actualización en persona sobre la condición del papa, afirmando que permanecerá en el hospital Gemelli de Roma al menos hasta la próxima semana. El papa recibe ocasionalmente oxígeno suplementario cuando lo necesita y responde bien a la terapia farmacológica reforzada que recibe, dijeron.
El doctor Sergio Alfieri del hospital Gemelli y el médico personal de Francisco, el doctor Luigi Carbone, dieron la actualización detallada sobre la condición del pontífice, diciendo que está animado y de buen humor. A modo de ejemplo, Alfieri comentó que, cuando entró en la suite de Francisco el viernes por la mañana, diciéndole “Santo Padre”, el papa respondió refiriéndose a Alfieri como “Santo hijo”.
El papa sufrió una infección estacional que ha llenado los hospitales, pero con una diferencia, señaló Alfieri.
“Otras personas de 88 años generalmente se quedan en casa y ven televisión en una mecedora. ¿Conoces a alguna otra persona de 88 años que gobierne, digamos, un estado y que también sea el padre espiritual de todos los católicos del mundo? No se limita, porque es enormemente generoso, así que se cansó", dijo Alfieri.
Carbone indicó que Francisco respondía bien a la terapia farmacológica que fue “reforzada” cuando se le diagnosticó la neumonía a principios de esta semana. También combate una infección polimicrobiana de bacterias, virus y hongos en el tracto respiratorio. Los médicos dijeron que no había pruebas de que los gérmenes hubieran ingresado a su torrente sanguíneo, una condición conocida como sepsis que, según dijeron, sigue siendo la mayor preocupación. La sepsis es una complicación de una infección que puede producir una insuficiencia orgánica y la muerte.
Francisco recibe oxígeno suplementario cuando lo necesita a través de una cánula nasal, que es un tubo delgado y flexible que suministra oxígeno por vía nasal.
Francisco fue internado en el hospital Gemelli el 14 de febrero tras el empeoramiento de la bronquitis que sufría. Los médicos diagnosticaron primero la compleja infección respiratoria y luego el inicio de neumonía en ambos pulmones, además de bronquitis asmática crónica. Prescribieron “reposo absoluto”.
A medida que se prolonga su estancia en el hospital, algunos de los cardenales de Francisco han comenzado a responder a la pregunta obvia que está circulando: si Francisco podría renunciar si enferma de manera irreversible y no puede continuar. El pontífice ha dicho que consideraría esa posibilidad, después de que el papa Benedicto XVI “abriera la puerta” al retiro de los papas, pero no ha mostrado signos de renunciar y, de hecho, afirmó recientemente que el cargo de papa es de por vida.