“La pandemia de COVID-19 fue un llamado de atención para el mundo: se cobró millones de vidas, destrozó las economías, llevó a los sistemas de salud al borde del abismo y perturbó la vida cotidiana de toda la humanidad”, recordó este viernes el Secretario General de la ONU en su mensaje con motivo del Día Internacional de Preparación ante las Pandemias.
António Guterres dijo que si bien la crisis del COVID-19 puede haber pasado, sus enseñanzas fueron dolorosas.
“El mundo está muy mal preparado para la próxima pandemia”, afirmó Guterres en la jornada designada por la Asamblea General en diciembre de 2020, cuando la humanidad atravesaba la peor emergencia de saluda registrada en la historia.
Recordatorios alarmantes
El titular de la ONU dijo que los brotes de viruela símica, cólera, poliomielitis y la enfermedad por el virus de Marburgo son “recordatorios alarmantes” de que las enfermedades infecciosas son, aún hoy, un peligro real para todos los países.
En este Día Internacional, llamó a los países a tener en cuenta las enseñanzas de las emergencias sanitarias del pasado para preparar al mundo de cara a las que puedan venir en el futuro.
Para ello, argumentó, “hay que construir sistemas de salud pública y atención primaria de salud que sean resilientes y cumplir la promesa de la cobertura sanitaria universal”.
Guterres instó a los gobiernos a invertir con audacia en la vigilancia y la detección de las pandemias y la respuesta a ellas.
Promover la solidaridad
Asimismo, abogó por garantizar el acceso equitativo a los recursos que salvan vidas, como las vacunas, los tratamientos y los medios de diagnóstico.
Pero, más que nada, exhortó a promover la solidaridad mundial, conminando a los países a cumplir el histórico Acuerdo sobre Pandemias a fin de velar por que todo el mundo mejore la colaboración para prevenir y contener las próximas emergencias sanitarias.
“Hoy, y todos los días, comprometámonos a trabajar juntos por un mundo más seguro y saludable para todos, en todas partes”, concluyó el Secretario General.