¿Qué es la COP y por qué los líderes del mundo se reúnen para negociar sobre el medio ambiente?
Las Conferencias de las Partes (COP) de la ONU sobre Biodiversidad, Cambio Climático y Desertificación de la Tierra se celebrarán consecutivamente entre octubre y diciembre de 2024 en Colombia, Azerbaiyán y Arabia Saudí, respectivamente.
Estas tres cumbres intentarán transmitir la urgencia y la oportunidad de aumentar la ambición, las inversiones y la acción coordinada para proteger nuestro planeta y responder así a la creciente demanda de alimentos, agua y otros muchos recursos que necesitamos para subsistir.
“La forma actual de hacer las cosas no funciona. Estas cuestiones simplemente no pueden tratarse de forma aislada. El cambio climático no se limita a las emisiones de carbono. La degradación de la Tierra no es solo una cuestión de suelos. La pérdida de biodiversidad no se limita a las especies amenazadas. Estos problemas forman parte de un rompecabezas mucho más amplio y complejo. Y si queremos resolverlo debemos trabajar juntos de forma integral”, indicó al respecto Simon Stiell, secretario Ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
La restauración de bosques degradados, ejemplificó Stiell, puede recuperar la biodiversidad (incluidos los polinizadores), al tiempo que mejora la fertilidad del suelo, favorece la producción de agua limpia, permite el almacenamiento de carbono y protege a las comunidades de sequías e inundaciones devastadoras.
“Un despliegue bien planificado de energías renovables es crucial para preservar la vegetación endémica y es beneficioso para la biodiversidad, el clima y los medios de subsistencia”, sostuvo.
Vamos por partes
En 1992 los gobiernos se reunieron en la Cumbre de la Tierra, en Río de Janeiro, para debatir los retos interrelacionados de la pérdida del clima, la tierra y la biodiversidad. Esta cumbre fue el origen de tres acuerdos globales independientes conocidos como Convenciones de Río: el Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.
Estos acuerdos (hasta hoy) garantizan que acciones globales sobre la tierra, el clima y la biodiversidad trabajen conjuntamente para restaurar el equilibrio del planeta con la naturaleza.
Las convenciones se alinean para evitar el trabajo redundante y compartir información. Aunque cada cumbre es independiente, se enlazan por la importancia de las soluciones con base en la naturaleza, así como el papel que juega la sociedad en el impulso de tecnologías limpias y sostenibles para reducir las emisiones y la pérdida de biodiversidad.
Biodiversidad
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica (COP16) se considera el evento más importante en el mundo para conservar el equilibrio de flora, fauna y hábitats.
Se realiza cada dos años para acordar compromisos que permitan salvaguardar el medio ambiente.
Este año se celebrará en Cali, Colombia, del 21 de octubre al 1 de noviembre de 2024. Esta cumbre tiene como hoja de ruta el Marco Mundial Kunming-Montreal para la Biodiversidad, un plan global adoptado durante la COP15 en Canadá para detener y revertir la pérdida de biodiversidad para 2030.
Durante la cumbre de este año se examinan los progresos realizados en la aplicación de ese plan, que incluye cuatro objetivos para 2050 y 23 metas para 2030.
No obstante, los acuerdos internacionales caminan lento, pues de acuerdo con el informe Planeta Vivo 2024 ha habido una catastrófica disminución de 73% en el tamaño promedio de las poblaciones de vida silvestre monitoreadas en solo 50 años (1970-2020).
En esta edición el estudio advierte que el mayor declive de poblaciones se registra en los ecosistemas de agua dulce (85%), seguidos de los terrestres (69%) y los marinos (56%). La pérdida y degradación de hábitats, causadas principalmente por nuestro sistema alimentario, son la amenaza que más se reporta para las poblaciones de vida silvestre en todo el mundo, seguida de la sobreexplotación, las especies invasoras y las enfermedades.
De acuerdo con los expertos el declive de las poblaciones de animales silvestres es un indicador (alerta) sobre el aumento del riesgo de extinción y la posible pérdida de ecosistemas sanos.
“El retroceso acelerado de la selva amazónica es un caso de punto de inflexión regional con consecuencias ecológicas, sociales y económicas significativas, incluyendo la desaparición de medios de subsistencia, la reducción de la seguridad y el bienestar y la pérdida de vidas. Este punto de inflexión, por ejemplo, liberaría toneladas de carbono a la atmósfera y alteraría los patrones climáticos en todo el mundo”, explican.
Como en el resto de los países de la región México enfrenta retos medioambientales importantes. Cifras oficiales muestran que se han perdido en los últimos 22 años cerca de 4.89 millones de hectáreas de ecosistemas naturales (equivalentes a la superficie de Costa Rica) y se reconoce que hay mil 573 especies en riesgo (NOM-059). La agricultura y ganadería no sostenibles son la principal causa de deforestación y se calcula que 42% de los acuíferos están sin disponibilidad de agua.
México en la COP16
El avance de las metas para mantener el equilibrio con la naturaleza, las fuentes de financiación, los mecanismos de monitoreo y el seguimiento de los planes para proteger la diversidad biológica a nivel mundial son algunos de los puntos que ahora mismo representantes especializados de 190 países, incluido México, discuten en la COP16.
“Se trata de proteger 30.8 millones de hectáreas terrestres y 19.6 millones de hectáreas marinas y costeras adicionales, alcanzando un total de 153 millones de hectáreas, o sea, 30% de nuestro territorio para 2030”, indicó Alicia Bárcena, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, durante su participación en la sesión plenaria de la COP16 en Cali.
“Estamos hablando de que las Áreas Naturales Protegidas se vean complementadas con Otras Medidas Efectivas de Conservación (OMEC). Tenemos el mandato de llevar adelante un Programa Nacional de Restauración Ambiental que incluye, por cierto, el combate decisivo a la deforestación, la recuperación de manglares, de mares y costas y, desde luego, de ecosistemas críticos”, agregó.
Y en línea con el Acuerdo de Escazú, dijo la funcionaria, se intenta llevar adelante procesos plurales donde se trata de garantizar la justicia ambiental y la participación plena e informada de las mujeres y de los pueblos originarios. “Por eso es muy importante plantear una arquitectura financiera que prevea mecanismos innovadores para hacer frente a los desafíos que enfrentamos. Lo dijo (Gustavo) Petro, tenemos que hacer algo más, pero solo tenemos un mecanismo y este es insuficiente”.
La COP16 sobre Biodiversidad cerrará filas el 1 de noviembre, cuando sus organizadores den a conocer los acuerdos alcanzados a nivel global.
Clima
Sin duda uno de los eventos más esperados a nivel global es la Convención de la ONU sobre el Clima (COP29), que este año se llevará a cabo del 11 al 22 de noviembre en Bakú, Azerbaiyán.
Esta cumbre se celebra anualmente desde 1995. En los últimos años ha sido una de las más conocidas en la esfera pública gracias a compromisos como el histórico Acuerdo de París, firmado en la COP21, que obliga a los firmantes a reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
En el Acuerdo de París, México se comprometió a reducir 25% de sus GEI y de Contaminantes Climáticos de Vida Corta (bajo BAU) para 2030. Este compromiso implica una reducción de 22% de GEI y 51% de carbono negro.
Algunos llaman a la COP29 de este año la “COP de las finanzas”, ya que los países deben alinearse en torno de un nuevo objetivo financiero: se necesitan billones de dólares para garantizar la reducción drástica de los GEI y, al mismo tiempo, proteger vidas y medios de subsistencia de los efectos cada vez peores del cambio climático.
Tierra
Este año la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (COP16) se celebrará en Riad del 2 al 13 de diciembre. Esta cumbre bienal tiene como objetivo luchar contra la desertificación y los impactos de la sequía, lograr un mundo neutral en cuanto a la degradación de la Tierra, coordinar las acciones para restaurar las tierras degradadas y monitorear la degradación.
De acuerdo con datos de la ONU cada segundo se degrada el equivalente a cuatro campos de futbol de tierra saludable, lo que suma un total de 100 millones de hectáreas al año. Esta área degradada a nivel mundial equivale a perder cada año poco más de la mitad del territorio mexicano de suelo agrícola y productivo.
En el caso de México se estima que hasta 65% del territorio y más de 58% de la población es vulnerable ante los procesos de desertificación, principalmente en la zona norte del país.
Se prevé que la COP16 será la mayor conferencia de Naciones Unidas sobre la Tierra hasta la fecha; los organizadores afirman que “representa un momento crucial” para aumentar la ambición mundial de resiliencia ante la sequía y la desertificación, esto en gran medida por el aumento en las temperaturas y la escasez de agua.
Un dato relevante es que por primera vez se celebrará en la región de Oriente Medio y Norte de África, una zona que conoce muy bien los efectos de la sequía y la degradación de la tierra.