En 2003, las fiestas indígenas dedicadas a los muertos fueron inscritas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura ( UNESCO ).
En el marco del 79 aniversario de las Naciones Unidas y en medio de un contexto en el que 2 mil millones de personas en el mundo, una cuarta parte de la humanidad, viven en lugares afectados por conflictos bélicos o violencia, niveles sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial, ONU México se sumó a estas festividades.
En alianza con la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Cultura, el Complejo Cultural Los Pinos y la Secretaría de Cultura del estado de Querétaro, ONU México invitó a un grupo de portadores de la tradición hñoñho otomíes del municipio de Tolimán, Querétaro, y a un grupo de artesanos de Huamantla, Tlaxcala, a realizar una ofrenda en honor a las vidas perdidas por las guerras, los conflictos y el sufrimiento en el mundo, haciendo hincapié en el poder de la vida, la memoria y la esperanza.
La ofrenda de la ONU “Honremos la vida y la paz” está ubicada en la Casa Miguel Alemán del Complejo Cultural Los Pinos, en el Bosque de Chapultepec de la Ciudad de México y estará abierta al público hasta el 3 de noviembre. El acceso es gratuito.
(Con información de ONU Noticias)