Seúl, Corea del Sur, 6 de enero. Corea del Norte disparó un presunto misil balístico que voló mil 100 kilómetros (685 millas) antes de caer en aguas entre la península de Corea y Japón, informó el ejército de Corea del Sur, extendiendo sus intensificadas actividades de pruebas de armas semanas antes de que Donald Trump regrese como presidente de Estados Unidos.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur señaló que el misil de alcance medio fue disparado desde un área cercana a la capital norcoreana de Pyongyang y que las preparaciones para el lanzamiento fueron detectadas con anticipación por los militares de Estados Unidos y Corea del Sur. Denunció el lanzamiento como una provocación que representa una seria amenaza para la paz y la estabilidad en la península de Corea.
El Estado Mayor Conjunto agregó que las fuerzas militares estaban reforzando su postura de vigilancia y defensa en preparación para posibles lanzamientos adicionales.
El Ministerio de Defensa de Japón indicó que el misil cayó fuera de su zona económica exclusiva y que no hubo informes de daños a embarcaciones o aeronaves.
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, expresó su preocupación por el ritmo acelerado de las pruebas de misiles del Norte, que está avanzando en sus capacidades. El año pasado, el Norte probó varios sistemas capaces de portar armas nucleares que amenazan a sus vecinos y a Estados Unidos, incluyendo un nuevo misil balístico intercontinental de combustible sólido que alcanzó la mayor altitud y el tiempo de vuelo más largo de cualquier misil lanzado por el país.
El lanzamiento ocurrió mientras el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visitaba Seúl para conversaciones con los aliados surcoreanos sobre la amenaza nuclear norcoreana y otros temas.