Budapest, Hungría, 6 de noviembre. Docenas de líderes europeos evaluarán mañana jueves el nuevo panorama mundial durante una cumbre de un día en la capital de Hungría, conscientes de que la elección de Donald Trump como próximo presidente de Estados Unidos podría tener consecuencias de gran alcance para el continente.
A pesar de los numerosos problemas económicos y de las dos guerras que se libran cerca del bloque, todas las miradas estarán puestas en Washington para ver si el regreso del republicano a la Casa Blanca causará enfrentamientos políticos en el continente, como ocurrió durante su primer mandato.
Ya era indudable que la relación transatlántica iba a cambiar tras las elecciones del martes. Pero la duda ahora es si la vuelta de Trump al poder provocará un movimiento sísmico.
Para el anfitrión de la cumbre y ferviente seguidor de Trump, el primer ministro húngaro Viktor Orbán, todo estaba claro aunque el conteo de las boletas no hubiese terminado. "¡Buenos días, Hungría! En camino a una hermosa victoria. ¡Ya está en la bolsa!”, escribió el redes sociales.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, felicitó a Trump una vez que su victoria parecía clara y dijo que Bruselas y Washington “son más que aliados. Estamos unidos por una verdadera asociación entre nuestra gente, que une a 800 millones de ciudadanos”.
“Trabajemos juntos en una asociación transatlántica que siga dando resultados para nuestros ciudadanos. Millones de empleos y miles de millones en comercio e inversiones de ambos lados del Atlántico dependen del dinamismo y la estabilidad de nuestra relación económica”, agregó.
Las relaciones económicas transatlánticas fueron de todo menos estables durante el anterior paso de Trump por el poder y se espera que sean igualmente difíciles durante su nuevo mandato en la Oficina Oval.
Su gobierno impuso impuestos al acero y al aluminio de la UE en 2018 alegando que los productos extranjeros producidos por aliados estadounidenses eran una amenaza para la seguridad nacional del país. Los europeos y otros aliados reaccionaron con aranceles a motocicletas, licores, mantequilla de maní y jeans de fabricación estadunidense, entre otros artículos.
El impacto de los resultados de Estados Unidos podría sentirse durante años en cuestiones como las guerras en Ucrania y en Oriente Medio, la migración, y el cambio climático.
Los conflictos geopolíticos “están poniendo en peligro la paz, la estabilidad y la prosperidad en nuestra región”, decía la carta de invitación a los líderes de la Comunidad Política Europea, que reúne a casi 50 naciones en Europa y sus alrededores, con excepción de Rusia y Bielorrusia.
Entre los líderes que probablemente asistirán el jueves está el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, quien se espera que haga otro llamado para recibir ayuda mientras su país trata de repeler la invasión de Moscú. El momento está cargado de significado ya que Trump ha prometido terminar la guerra “en las 24 horas” siguientes a su elección, algo que los líderes en Kiev interpretan como una inminente evaporación del apoyo de Estados Unidos si Trump regresa a la Casa Blanca.