Corte brasileña frena pavimentación de carreteras en selva por cambio climático

La deforestación amazónica es la principal fuente de emisiones de carbono de Brasil, y la mayor parte se produce a lo largo de las carreteras

Redacción
Internacional
BRASIL-MEDIO AMBIENTE
Foto: AP

Brasilia, Brasil. — Una corte federal brasileña tomó la insólita decisión de detener el avance de un proyecto para pavimentar una carretera de terracería que conecta la gran ciudad de Manaos con regiones pobladas, dictaminando que probablemente contribuirá al cambio climático.

La corte suspendió el miércoles un permiso ambiental clave después de que el Observatorio del Clima —una red de 107 grupos ecologistas, de la sociedad civil y académicos— argumentó que el permiso preliminar podría conducir a la tala masiva de selva virgen.

La deforestación amazónica es la principal fuente de emisiones de carbono de Brasil, y la mayor parte se produce a lo largo de las carreteras, donde el acceso es más fácil y el valor de la tierra es mayor.

La concesión se otorgó en 2022, durante el mandato del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro. En la decisión, la jueza federal Maria Elisa Andrade le dio la razón a la parte demandante, afirmando que la licencia ignoró los análisis del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama), indicando que el proyecto de la autopista carece de un plan de gobernanza para disuadir la deforestación desenfrenada en la región.

“La ausencia de un estudio de impacto climático disminuye la calidad de los análisis de gestión de riesgos y socava el equilibrio entre los impactos previstos y las medidas para evitar, mitigar y compensar los daños”, reza el dictamen.

La licencia preliminar es crucial para la aprobación definitiva del proyecto de pavimentación, porque significa que el proyecto ha superado las revisiones económica y ambiental. Las obras de asfaltado aún no han empezado, y quedan pendientes otros trámites burocráticos.

Con la decisión judicial, el gobierno federal, ahora bajo la presidencia del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, tendrá que reevaluar el impacto ambiental de la autopista sobre la deforestación, los pueblos indígenas y el clima.