Los negociadores globales concluyeron con éxito la sesión ampliada de la Conferencia de Biodiversidad de la ONU, COP16, con importantes compromisos para el financiamiento y las instituciones encargadas de canalizar los fondos para la protección de la biodiversidad planetaria.
Durante las negociaciones, se acordó cómo se aportarán los 200 mil millones de dólares anuales hasta 2030, un compromiso previamente alcanzado en la cumbre de Montreal. Estos fondos incluyen un plan para recaudar 20 mil millones de dólares anuales para financiar la conservación en naciones en desarrollo hasta 2025, con un aumento gradual hasta llegar a 30 mil millones para 2030. Además, se detallaron los lineamientos del Marco Global de Biodiversidad, cuyo objetivo es colocar el 30% de los ecosistemas del planeta, incluidos los ecosistemas degradados, bajo protección para ese mismo año.
Uno de los acuerdos clave de esta cumbre fue la creación del Fondo Cali, que permitirá establecer métodos para que las industrias que se benefician comercialmente de la biodiversidad contribuyan a su conservación. Este fondo fue el resultado de las discusiones previas en Colombia y busca fortalecer el apoyo financiero para la protección de la biodiversidad global.
Al concluir la reunión, la presidenta de la COP16, Susana Muhamad, de Colombia, destacó el esfuerzo conjunto de todos los participantes. “El aplauso es para todos ustedes. Han hecho un trabajo increíble”, dijo Muhamad, quien subrayó que el trabajo conjunto fue clave para lograr los avances alcanzados. La cumbre de la COP16 es la primera de muchas reuniones recientes de la ONU que ha logrado concluir con resultados positivos, en contraste con otras cumbres del año pasado que no alcanzaron acuerdos sustanciales sobre temas como la contaminación plástica, el cambio climático y la biodiversidad.
Muhamad, quien también fue ministra de Medio Ambiente de Colombia, afirmó que esta cumbre ha demostrado el firme compromiso de las partes involucradas para avanzar en la implementación del Marco Global de Biodiversidad. “Solo trabajando juntos podemos hacer de la paz con la naturaleza una realidad”, expresó.
El evento de dos días se centró en resolver cuestiones pendientes de la cumbre de Cali, celebrada a finales de 2024, especialmente en cuanto al financiamiento para cumplir con los objetivos establecidos en Montreal en 2022. Durante la cumbre en Cali, no se logró el quórum necesario, lo que retrasó los avances. Sin embargo, en Roma se alcanzó un acuerdo para establecer una “hoja de ruta” financiera que permitirá cumplir con las obligaciones originales de la ONU.
Linda Krueger, directora de políticas de biodiversidad e infraestructura en The Nature Conservancy, destacó que aunque en Cali muchos sintieron que los fondos destinados a la biodiversidad no cumplían con las expectativas, en Roma los negociadores lograron acuerdos concretos que transformarán las ambiciones en acciones de conservación tangibles.
Por su parte, Oscar Soria, director ejecutivo de The Common Initiative, calificó las decisiones tomadas como “un paso positivo” hacia la financiación de los esfuerzos de biodiversidad, estableciendo metas claras y un proceso de revisión. No obstante, subrayó que la efectividad de los acuerdos dependerá de la implementación de los compromisos, la disponibilidad de los fondos y la voluntad política de los países para aumentar sus contribuciones.
La COP16 también dejó otros acuerdos destacados, como un pacto histórico que obliga a las empresas que se benefician de los recursos genéticos naturales, como en la creación de medicamentos a partir de plantas de la selva tropical, a compartir esos beneficios con las comunidades que los proveen. Además, se avanzó en el fortalecimiento del papel de los pueblos indígenas y las comunidades locales en los esfuerzos de conservación.