CLAUDIA SHEINBAUM ENTRE LAS MUJERES MÁS PODEROSAS DEL MUNDO

Antonio Caporal
Internacional
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Claudia Sheinbaum Forbes

La presidenta de la República recibe la distinción por su histórico triunfo electoral y el impacto de sus decisiones políticas.

Reconocida por su impecable trayectoria académica como doctora en Ingeniería en Energía y científica, además de una carrera política exitosa como muy pocas en la historia del país, primero como jefa de Gobierno de la Ciudad de México y luego como presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo recibió a sus 62 años una prestigiosa distinción internacional como una de las mujeres más poderosas del mundo.

Para una de las revistas más influyentes del orbe, como lo es Forbes, la titular del Poder Ejecutivo mexicano se ubicó este año como la cuarta mujer más poderosa a nivel global, representando “un punto brillante” en un panorama político “cada vez más oscuro para las mujeres” en todo el orbe.

Sheinbaum se convirtió el 1 de octubre en la primera mujer presidenta de México en 200 años de vida independiente del país y también en la primera mandataria en la región de América del Norte, por lo que su triunfo se considera histórico a nivel mundial.

Cabe resaltar que la lista anual de Forbes reúne a las políticas, ejecutivas, filántropas y artistas más relevantes de todos los rincones del planeta con amplio reconocimiento, con base en su desarrollo en finanzas, medios de comunicación, impacto social y esferas de influencia.

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La presidenta de México se incluyó este año en una clasificación que conformaron 100 selectas mujeres que en conjunto poseen un poder económico colectivo de 33 billones de dólares e influyen en más de mil millones de personas, lo que representa la octava parte de la población mundial.

El ranking lo encabezan la líder de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; la titular del Banco Central Europeo, Christine Lagarde; y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; seguidas por la mandataria mexicana, mientras que el quinto puesto lo ocupa Mary Barra, directora ejecutiva de General Motors, un perfil que no responde a altas instituciones públicas.

Desde el 1 de octubre Sheinbaum dirige el rumbo del país y se desempeña como la octava mujer en América Latina elegida por voto popular para el principal cargo político de un Estado, al lado de Violeta Barrios de Chamorro, en Nicaragua; Mireya Moscoso, en Panamá; Michelle Bachelet, en Chile; Cristina Fernández de Kirchner, en Argentina; Laura Chinchilla, en Costa Rica; Dilma Rousseff, en Brasil, y Xiomara Castro en Honduras.

Cabe señalar que este año solo 28 mujeres en el mundo son jefas de Estado o de Gobierno, según datos de ONU Mujeres, organización mundial que proyecta que al ritmo al que vamos la igualdad de género en las más altas esferas de poder se logrará dentro de unos 100 años.

La lista Power Women 2024 subrayó que Sheinbaum Pardo preside la doceava economía más grande del mundo, con una población de 132.3 millones de personas y que cuenta con doce acuerdos de libre comercio firmados con 46 países; 32 acuerdos para la promoción y protección recíproca de las inversiones con 33 países; nueve convenios de Alcance Limitado en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) y es miembro del Tratado de Asociación Transpacífico.

Símbolo

Al respecto, durante su conferencia Mañanera del Pueblo del viernes 13 de diciembre, se le preguntó a la presidenta su sentir sobre esta nominación como una de las mujeres más poderosas del mundo.

Sheinbaum dijo que el ser la primera presidenta es un símbolo, pero “no se debe quedar solo en el símbolo, sino en la protección de los derechos de las mujeres, como ya lo hicimos y llevamos a las mujeres a la Constitución. El otro día vi en las redes a esta joven que entrevistó en su momento al presidente López Obrador y después me entrevistó a mí, que decía: ‘La Constitución mexicana es la más feminista después de esta reforma’. Y sí, la otra manera en que yo lo dije es que las mujeres llegamos a la Constitución y ahora ya se aprobaron todas las leyes secundarias que enviamos”.

La jefa del Ejecutivo federal destacó que ahora se trata de que todo eso se cumpla y no quede en letra muerta. “Por eso no solo es que llegue una mujer, sino también significa la protección de los derechos de las mujeres”.

Y afirmó: “Pero es un símbolo. ¿Y en qué sentido lo digo? Lo veo en las jóvenes cuando vamos a las asambleas y a los eventos. Estuve hace unos días en Puebla en un evento de jóvenes del IPN y veo a las jóvenes que se entusiasman cuando se dice primera mujer presidenta. Los hombres también, no solamente las mujeres. Es un símbolo en el sentido de que las mujeres crecimos, por lo menos en mi generación y más en la generación de mi madre y de mi abuela, con que nosotras teníamos limitada nuestra participación”.

“Hoy estamos construyendo un país igualitario”.

Agregó que no solo en política, “sino también en espacios de la vida pública. Más allá incluso, en la vida privada”, existían esas limitaciones. “Teníamos ciertas obligaciones como madres, como abuelas, como amas de casa, donde a las mujeres les recaía el trabajo del hogar”.

Relató que existe un video que es de Estados Unidos donde varias niñas dicen que las mujeres no tienen derecho a soñar y se les niega esa posibilidad. “Hay un espacio donde ni siquiera se nos permite soñar; no solamente están minados nuestros derechos sino que culturalmente y en la perspectiva de vida de una niña solo se puede acceder a ciertas profesiones u oficios. En épocas anteriores no podías estudiar o no podías ser algo más que ama de casa”.

Expuso que “el que llegue una mujer a la Presidencia con el reconocimiento popular no es personal: es un movimiento de transformación en el país. Por eso digo: es tiempo de transformación y es tiempo de mujeres”.

Aseguró que este momento que vive México es un reconocimiento a la dignidad de nuestro pueblo, “que fue discriminado por todo el periodo neoliberal, y desde antes, y que hoy lo reivindicamos con la reivindicación de nuestra historia. Pero también con la reivindicación de que las mujeres podemos soñar; no solo ser lo que queramos ser, sino que tenemos derecho a soñar. ¡Eso es muy poderoso en una sociedad, muy poderoso!”

Primera comandanta suprema

Agregó que ello “empodera a las niñas y a las jóvenes, que dicen: ‘Tenemos derechos’. Y a los varones, no hablemos hoy de la diversidad, mejor en otra ocasión. Pero para los varones, los niños, los jóvenes, también es una enseñanza de que las mujeres estamos en el mismo nivel. Que no hay más ni menos por el simple hecho de haber nacido mujer o haber nacido hombre”.

Y destacó sobre esta nominación mundial: “Es algo muy poderoso, pero no en la persona, sino para el país. Y eso es parte de la transformación. Durante un tiempo, si recuerdan, decían que la Cuarta Transformación no reconoce los derechos de las mujeres, que no es un tema que le interese a la Cuarta Transformación. Hoy son los derechos de todos y de todas”.

Sheinbaum puntualizó que la época en que esos derechos eran considerados mercancías y privilegios, o símbolos de discriminación, de clasismo, de racismo y de machismo, quedó atrás: “Hoy estamos construyendo un país igualitario, donde claro que el esfuerzo personal cuenta, pero nosotros no valoramos ni el dinero, ni el poder, ni la fama como el espacio de realización de una persona. La realización de una persona está en el trabajo por los demás”.

Y concluyó sobre su nominación como una de las mujeres más poderosas a nivel global: “Entonces, sí es un símbolo y representamos un símbolo. Y de eso a mí lo que me gusta decir es: no es personal. Por eso llegamos todas y hay presidentas en todos lados de la sociedad”.

G20

Popularidad

El 2 de junio de 2024 Sheinbaum, por primera vez en 200 años de República institucionalizada, se convirtió en la primera presidenta electa de México. Según el Instituto Nacional Electoral (INE), el conteo rápido oficial de los votos de la candidata de la alianza Morena-Partido del Trabajo-Partido Verde la favoreció y obtuvo entre 58.3 y 60.7% de los sufragios, lejos del segundo lugar de Xóchitl Gálvez, quien logró entre 26.6 y 28.6 por ciento.

Luego de enterarse de esos indicadores, Sheinbaum dijo a sus simpatizantes en su centro de campaña: “Es el reconocimiento del pueblo de México a nuestra historia, a los resultados, a la convicción y a la voluntad. Pero sobre todo es el reconocimiento del pueblo de México a nuestro proyecto de nación”.

Iniciado su gobierno comenzaron los indicadores de aceptación a su gestión y fue el 9 de noviembre que el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) difundió a través de las redes sociales una infografía donde la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México fue comparada con otros líderes mundiales, dejándola en segundo lugar de aceptación y con ello celebrando que en poco tiempo su gobierno sea de los mejores calificados.

Los resultados fueron dados a conocer por la encuestadora Morning Consult, que posicionó a Sheinbaum con 62% de aceptación, un porcentaje que llevó al partido guinda a hacer hincapié en estar muy feliz por los resultados, especialmente tomando en cuenta que con tan poco tiempo de gobierno dicho valor puede aumentar de manera gradual.

“Estamos orgullosos y orgullosas de tener a la primera mujer presidenta en México, feminista, científica y la segunda líder con más aprobación en el mundo según Morning Consult”, aseveró Morena.

Otro dato que la posiciona en popularidad es que al concluir su primer mes como presidenta de México, Sheinbaum alcanzó en promedio entre 60 y 70% de aceptación entre la población, según las encuestas de un periódico de circulación nacional (El Financiero) y el Poll of Polls de Oraculus.

Esa muestra incluyó preguntas relacionadas con los derechos de las mujeres, donde la mandataria alcanzó 66% de aprobación. En el rubro de apoyos sociales tuvo una aprobación de 70%; en el aspecto de la reforma judicial, de 49%; y en economía obtuvo 44 puntos.

En opinión de los encuestados, en el tema de honestidad Sheinbaum obtuvo 68%; en liderazgo 64%; y 58% en dar resultados.

Principios

Al rendir protesta como presidenta constitucional Sheinbaum enumeró el decálogo de principios que regirán su administración: “Uno, para que haya prosperidad, debe ser compartida; dos, no puede haber gobierno rico con pueblo pobre; tres, los gobernantes debemos ser honrados y honestos; cuatro, el principio máximo de que la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo; cinco, prohibido prohibir: la libertad es esencia de la democracia”.

Agregó: “Seis, el desarrollo y el bienestar del pueblo solo pueden fortalecerse con el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales; siete, las mujeres tenemos derecho a la igualdad sustantiva; ocho, México es un país soberano, independiente, libre y democrático; nueve, la política se hace con amor, no con odio; y diez, condenamos el clasismo, el racismo, el machismo y cualquier forma de discriminación”.

En materia económica, la presidenta de la República hizo hincapié en que “se mantendrá la autonomía del Banco de México, habrá una política fiscal responsable, una proporción razonable entre deuda y Producto Interno Bruto (PIB)”.

Además, se comprometió a promover la inversión pública y la inversión privada y a garantizar el Estado de Derecho.

En otro rubro, habló de que se aprovechará la relación del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá.

Aquel 1 de octubre adelantó que su administración llevará a cabo el programa de digitalización “más ambicioso de la historia para facilitar el pago de impuestos y otros trámites, así como incentivar la inversión”. Como bien sabemos, hace unos días presentó la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones que, precisamente, impulsa la innovación en el gobierno federal.

En materia de política social aseguró que durante su gestión se mantendrán todos los programas del Bienestar como la pensión para adultos mayores, personas con discapacidad y becas para estudiantes, a los que se suman otros nuevos como el apoyo a las mujeres de 60 a 64 años.

Aseveró que en materia de infraestructura se ampliará el Tren Maya y se terminará la Línea K del Tren Interoceánico, que va de Ciudad Ixtepec a Ciudad Hidalgo, Frontera con Guatemala.

Recientemente, anunció que por un lado la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) se encargará de ampliar la red ferroviaria, en tanto que la Secretaría de Marina (Semar) se hará cargo de ampliar la infraestructura en los puertos comerciales.

Otros importantes compromisos —muchos de los cuales ya están en operación— son los apoyos a la actividad agropecuaria, el cuidado de los ecosistemas, así como el impulso a la ciencia, tecnología e innovación.

“Es algo muy poderoso, pero no para la persona sino para el país”.

Finalmente, aseguró que durante su administración habrá un firme combate a la inseguridad con acciones bien coordinadas y debidamente planificadas con gobiernos estatales y municipales. Y dejó en claro que su estrategia tendrá como ejes la “atención a las causas” y “cero impunidad de los delitos”.

Trayectoria

Claudia Sheinbaum Pardo es licenciada en Física y obtuvo una maestría y un doctorado en Ingeniería en Energía. Ha recibido varios reconocimientos por su trayectoria en el ámbito académico.

Nació en la Ciudad de México en 1962. Tiene dos hijos y un nieto. Su pareja es Jesús María Tarriba, a quien conoció en la universidad cuando ambos estudiaban Física y quien actualmente es especialista del Banco de México en riesgos financieros.

Desciende de una familia judía. Sus abuelos paternos emigraron a México de Lituania y los maternos eran sefardíes que salieron de Bulgaria durante la Segunda Guerra Mundial.

En 2018 fue elegida jefa de Gobierno de la Ciudad de México, siendo la primera mujer electa que accedió a ese cargo.

Pero su deseo de formar parte de la política mexicana comenzó en 2000, cuando asumió la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal con Andrés Manuel López Obrador como gobernante del Distrito Federal, hasta 2006.

En 2015 fue la primera mujer elegida jefa delegacional en Tlalpan, cargo en el que estuvo hasta 2017.

En los meses siguientes, ya en 2018, entró a formar parte de la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México hasta junio de 2023, cuando después de cuatro años en el poder decidió dejar su cargo en la ciudad para presentarse a la candidatura presidencial con el partido Morena, del que es fundadora.

El 1 de octubre del presente año tomó las riendas administrativas del Poder Ejecutivo convirtiéndose en la primera mujer en dos siglos que asume el cargo administrativo más representativo del México independiente.

Por todo ello, ahora es catalogada por uno de los medios de comunicación internacionales más prestigiados como una de las mujeres más poderosas en el ámbito político mundial.

Power Women 2024 Forbes

(Primeras diez de 100)

Ubicación
Nombre
Edad
País
Cargo
1
Ursula von der Leyen
66
Bélgica
Presidenta de la Comisión Europea
2
Christine Lagarde
68
Alemania
Presidenta del Banco central Europeo
3
Giorgia Meloni
47
Italia
Primera ministra de Italia
4
Claudia Sheinbaum
62
México
Presidenta de México
5
Mary Barra
62
Estados Unidos
Directiva Ejecutiva de General Motors
6
Abigail Johnson
62
Estados Unidos
Presidenta y CEO del Fondo Fidelity Investment
7
Julie Sweet
57
Estados Unidos
Directora ejecutiva de Accenture, empresa de servicios globales
8
Melinda French Gates
60
Estados Unidos
Filántropa a cargo de la organización Pivotal Ventures
9
MacKenzie Scott
54
Estados Unidos
Filántropa
10
Jane Fraser
57
Estados Unidos
CEO Global de Citigroup

Semblanza

Claudia Sheinbaum estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la licenciatura de Física, además de una maestría y un doctorado en Ingeniería en Energía. Fue consejera técnica de la Facultad de Ciencias de esta misma institución.

Es investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM (con licencia) e integrante de la Academia Mexicana de Ciencias.

Tomó diplomados de Ingeniería de Recursos, de Cambio Climático Global y de Optimización de la Energía en la Universidad de Stanford, en California, Estados Unidos.

Fue consultora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

Obtuvo el Premio a la Mejor Ponencia Internacional otorgado por el Congreso Nacional de Ahorro de Energía desarrollado en México en 1992; también recibió el Premio en Economía Maestro Jesús Silva Herzog otorgado en 1995 por el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM. Y en 2011 la UNAM le otorgó el Premio Sor Juana Inés de la Cruz.

Además, ella fue una de las 600 personas expertas que colaboraron con la creación del denominado Informe AR4 del IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático), el cual fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz 2007.

Se desempeñó como asesora en la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía y como asesora en la Gerencia de Estudios Económicos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Fue titular de la Secretaría del Medio Ambiente en el entonces Gobierno del Distrito Federal.

Posteriormente fue jefa delegacional en la demarcación Tlalpan.

A partir de diciembre de 2018 y hasta junio de 2023 se desempeñó como jefa de Gobierno de la Ciudad de México.