SMARDEN, Inglaterra — Cinco leones traumatizados, rescatados de la zona de guerra en Ucrania, han encontrado un nuevo hogar en el Big Cat Sanctuary, ubicado cerca de Ashford, al sureste de Londres. Entre ellos, se encuentran una leona desnutrida que pasó su vida confinada en un apartamento y otra que sufrió un profundo trauma, apenas siendo capaz de caminar.
El león africano macho Rori y las leonas Amani, Lira y Vanda llegaron este mes al santuario después de un viaje de 12 horas por carretera y ferry, desde refugios temporales en zoológicos y centros de animales en Bélgica. Se unen a la leona Yuna, quien había llegado en agosto, formando parte del nuevo Centro de Rescate de Leones, que se inaugura oficialmente este martes.
Los cinco felinos fueron encontrados cerca de la línea del frente en la guerra de Ucrania, abandonados y descuidados por sus anteriores dueños. Según Cameron Whitnall, director del Big Cat Sanctuary, estos leones provienen originalmente del comercio ilegal de mascotas y tráfico de vida silvestre, y no de zoológicos.
Las historias de los leones rescatados son desgarradoras: Yuna estuvo retenida en una pequeña celda de ladrillo y sufrió trauma por los escombros de misiles cercanos. Rori fue maltratado en una colección privada, mientras que Amani y Lira fueron criadas para posar con turistas. Vanda, mantenida en un apartamento, estaba gravemente desnutrida y plagada de parásitos.
El rescate de estos leones fue posible gracias al esfuerzo de Natalia Popova, una ucraniana que ha liderado el rescate de cientos de animales abandonados desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Leones, tigres, leopardos, lobos, ciervos y otros animales han sido rehabilitados en su refugio cerca de Kiev, y muchos han sido enviados al extranjero para tratamiento y recuperación.
A pesar de que el santuario no contaba con instalaciones adecuadas para albergar a los leones, una campaña de recaudación de fondos lanzada en mayo de 2024 recaudó más de 500,000 libras (650,000 dólares), cubriendo los costos de transporte, atención veterinaria y la construcción de nuevos recintos. El personal del santuario asegura que los leones se están adaptando bien a su nuevo hogar, con espacios diseñados según sus necesidades individuales.
Briony Smith, trabajadora del santuario, destacó que aunque aún queda trabajo por hacer, los leones están progresando notablemente en su recuperación. En particular, Yuna ha experimentado un progreso impresionante desde su llegada. “Estamos muy contentos con su progreso”, expresó Whitnall, quien disfruta alimentando a Yuna con su aperitivo favorito: patas de pollo crudas.
Este esfuerzo internacional ha permitido que estos leones, que vivieron bajo condiciones extremas, ahora tengan la oportunidad de llevar una vida más digna y saludable en un entorno seguro.