Ciudad de Panamá, Panamá, 8 de abril. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, declaró que el Canal de Panamá enfrenta constantes amenazas de China, pero que su país y Panamá lo mantendrán seguro.
En un discurso durante la inauguración de un muelle restaurado por Estados Unidos en la Base Naval Vasco Núñez de Balboa, tras reunirse con el presidente panameño José Raúl Mulino, el jefe del Pentágono afirmó que Estados Unidos no permitirá que China ni ningún otro país amenace el funcionamiento de la importante vía marítima comercial.
“Con este fin Estados Unidos y Panamá han hecho más en las últimas semanas para fortalecer nuestra cooperación en defensa y seguridad que en décadas”, declaró.
Hegseth se refirió a los puertos en ambos extremos del canal que están controlados por un consorcio de Hong Kong que está en proceso de vender su participación mayoritaria a otro conglomerado, que incluye a la estadunidense BlackRock Inc.
“Empresas con sede en China continúan controlando infraestructura crítica en la zona del canal”, declaró Hegseth. “Esto le da a China la posibilidad de realizar actividades de vigilancia en Panamá. Esto hace que Panamá y Estados Unidos sean menos seguros, menos prósperos y menos soberanos. Y como ha señalado el presidente Donald Trump, esa situación es inaceptable”.
Más temprano, Hegseth se reunió con Mulino durante dos horas antes de dirigirse a la base naval que anteriormente había sido la Estación Naval Rodman, controlada por Estados Unidos.
De camino, Hegseth publicó una foto de los dos hombres riéndose con X, antes Twitter, y escribió que era un honor hablar con Mulino.
“El arduo trabajo de usted y su país está marcando la diferencia. Una mayor cooperación en seguridad hará que ambas naciones sean más seguras, más fuertes y más prósperas”, escribió en inglés.
Hegseth tenía previsto visitar otra antigua base militar estadunidense en manos panameñas en la norteña provincia de Colón y recorrer las esclusas del Canal de Panamá.
La visita de Hegseth sigue a la realizada en febrero por el jefe de la diplomacia del gobierno de Trump, Marco Rubio, quien pidió a Panamá que reduzca la presencia de China, apuntando principalmente al prolongado control de los puertos en las entradas de la importante vía marítima comercial por parte de una filial del conglomerado chino CK Hutchison Holding, con sede en Hong Kong.
Mulino anunció durante esa visita que no renovará el acuerdo firmado en 2017 con Beijing sobre la participación de Panamá en la iniciativa conocida como la Ruta de la Seda, a la que se sumaron después otros países de Latinoamérica y que se tradujo en proyectos de infraestructura chinos en la región. China lamentó la decisión.
En medio de las insistentes amenazas de Trump, CK Hutchison Holding anunció en marzo que acordó vender sus acciones mayoritarias en los dos puertos —Balboa, en el Pacífico, y Cristóbal, en el Atlántico— a un consorcio del que forma parte el poderoso fondo de inversión estadunidense BlackRock Inc., parte de una transacción más amplia que está en curso.
El lunes, la Contraloría General —la máxima fiscalizadora de los fondos públicos— anunció que denunciará penalmente a funcionarios de la filial de CK Hutchinson, Panama Ports, y a directivos de la Autoridad Marítima panameña por la renovación automática en 2021 de la concesión por 25 años para operar esos puertos estratégicos, alertando que fue “leonina” para la empresa y perjudicial económicamente para el país.
La entidad presentó los resultados de una auditoria realizada a Panama Ports, que según dijo encontró irregularidades e incumplimientos en el contrato que costaron ingresos millonarios a la nación centroamericana.
Estados Unidos reconoció recientemente los esfuerzos de Panamá para reducir en un 98% la migración irregular a través del Darién, en la frontera con Colombia, y sus acciones para “contrarrestar la influencia maligna del Partido Comunista de China”, declaró la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, luego de una conversación entre el subsecretario de Estado, Christopher Landau, y el canciller panameño, Javier Martínez-Acha. China rechazó esa declaración.