Washington, enero 9.- Jimmy Carter, quien se consideraba un extraño incluso cuando ocupaba el Despacho Oval como el 39no presidente de Estados Unidos fue honrado el jueves con la pompa de un funeral en la Catedral Nacional de Washington antes de un segundo servicio y su entierro en su pequeña ciudad natal en Georgia.
El primer orador fue Joshua Carter, nieto del expresidente, quien recordó cómo Carter enseñaba regularmente en la escuela dominical después de dejar la Casa Blanca.
“Construyó viviendas para personas que necesitaban hogares”, afirmó Joshua. “Erradicó enfermedades en lugares olvidados. Promovió la paz en cualquier parte del mundo, dondequiera que viera una oportunidad. Amaba a las personas”.
Joshua resaltó que Carter explicaba su dedicación diciendo que, como cristiano y seguidor de Jesucristo, “adoraba al Príncipe de la Paz”.
Jason Carter, otro nieto, elogió a su abuelo y a su esposa Rosalynn, quien murió en 2023.
“Eran personas de pueblo pequeño que nunca olvidaron quiénes eran ni de dónde venían, sin importar lo que sucediera en sus vidas”, indicó Jason, quien preside el Centro Carter, una operación humanitaria global fundada por el expresidente poco después de dejar el cargo.