Caro Quintero se declara inocente de asesinato de Enrique Camarena

Es acusado de planear la muerte del agente en 1985

Redacción
Internacional
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Frank Tarantino II, agente especial de la DEA
Foto: AP

Nueva York, Estados Unidos, 28 de febrero. Después de años de ser uno de los hombres más buscados por las autoridades de Estados Unidos, el narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero fue llevado este viernes a un tribunal de Nueva York para responder a diversos cargos, entre ellos orquestar el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985.

La Casa Blanca describió a Caro Quintero como “uno de los capos de cárteles más malvados del mundo” en un comunicado emitido antes de su comparecencia, en la que más de 100 agentes de la Administración de Control y Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y otros agentes federales llenaron una gran sala de tribunal.

Vestido con un traje naranja de prisión, Caro Quintero, de 72 años de edad, habló poco durante la breve comparecencia mientras su abogado presentó una declaración de inocencia en su nombre.

El líder de otro cártel, Vicente Carrillo Fuentes, de 62 años de edad, también se declaró inocente mediante un abogado. Está acusado de organizar secuestros y asesinatos en México, pero no se le imputa la muerte de Camarena, la cual fue dramatizada en la serie de Netflix “Narcos: México”.

Los fiscales señalaron que Caro Quintero culpó a Camarena de una redada en una enorme plantación de mariguana e hizo que el agente fuera secuestrado, torturado y asesinado como venganza.

“Durante 14 mil 631 días nos aferramos a la esperanza, la esperanza de que este momento llegara. La esperanza de que viviríamos para ver que se haga justicia. Y ahora, esa esperanza finalmente se ha convertido en realidad”, declaró la familia en un comunicado, agradeciéndole al presidente estadunidense Donald Trump y a todos los que han trabajado en el caso a lo largo de los años.

Caro Quintero, Carrillo Fuentes y otros 28 prisioneros mexicanos fueron enviados el jueves a ocho ciudades de Estados Unidos, en un intento de México por evitar que el gobierno de Trump cumpla su amenaza de imponer aranceles del 25% a todas las importaciones mexicanas la próxima semana. A cambio de retrasar los aranceles, Trump había insistido en que México tomara medidas enérgicas contra los cárteles, la inmigración ilegal y la producción de fentanilo.

Pero los miembros del Gabinete de Seguridad de mexicano enmarcaron el traslado de los 29 prisioneros como una decisión de seguridad nacional.

“No es un compromiso con los Estados Unidos, es un compromiso con nosotros mismos”, indicó el procurador general mexicano Alejandro Gertz Manero. “Es decir, el problema del narcotráfico y de la delincuencia organizada ha sido una verdadera tragedia para nuestro país”.

Desde hace tiempo Washington deseaba obtener la extradición de Caro Quintero. Como líder del Cártel de Guadalajara, el “Narco de Narcos” y sus socios “fueron pioneros en las rutas de narcotráfico hacia Colombia, México y Estados Unidos”, dijo el fiscal federal John Durham, con sede en Brooklyn, afuera de la corte.

Un acta de acusación afirma que Caro Quintero dirigió una extensa red criminal responsable de traficar toneladas de heroína, metanfetamina, marihuana y cocaína hacia Estados Unidos.

Caro Quintero había cumplido 28 años de una sentencia de 40 años en México cuando un tribunal de apelaciones anuló su veredicto en 2013. La Suprema Corte de Justicia de México la ratificó más tarde, pero para ese entonces Caro Quintero ya estaba en libertad. Las autoridades señalaron que había regresado al narcotráfico y desató sangrientas batallas territoriales en el estado fronterizo de Sonora, hasta que fuerzas mexicanas lo arrestaron en 2022, según las autoridades.

En 2018, Caro Quintero declaró al periódico español El País que “yo no he vuelto a las drogas, ni voy a volver nunca”.

“Fui narcotraficante hace 23 años, ya no lo soy y no lo voy a ser tampoco”, señaló de acuerdo con el periódico.

Estados Unidos añadió a Caro Quintero a la lista de los 10 más buscados del FBI en 2018 con una recompensa de 20 millones de dólares. Washington solicitó su extradición inmediatamente después de su arresto en 2022, que ocurrió días después de que los presidentes de México y Estados Unidos en ese momento, Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, respectivamente, se reunieran en la Casa Blanca.

Pero la solicitud permaneció en el limbo mientras López Obrador restringía severamente la cooperación de su país con Washington para protestar por las operaciones policiales estadunidenses encubiertas contra funcionarios políticos y militares mexicanos.

Luego, en enero, un grupo sin fines de lucro que representa a la familia Camarena envió una carta al nuevo gobierno de Trump para pedirle que insistiera en la solicitud de extradición.

Carrillo Fuentes es el hermano del narcotraficante Amado Carrillo Fuentes, conocido como “El Señor de los Cielos”, quien murió en una cirugía plástica fallida en 1997. Carrillo Fuentes, conocido como “El Virrey”, continuó el negocio de su hermano de contrabando de drogas a través de la frontera hasta su arresto en 2014.

En 2021 fue sentenciado a 28 años de prisión por crimen organizado, lavado de dinero y posesión de armas.

Los fiscales estadunidenses afirman que su Cártel de Juárez introdujo toneladas de cocaína en el país. Pero su abogado, Kenneth Montgomery, rechazó el viernes cualquier idea de que Carrillo Fuentes sea responsable del flujo de drogas hacia Estados Unidos, afirmando que éste comenzó antes de que él asumiera el poder y continuó mucho después de su detención.