El cambio climático causado por el hombre duplicó la probabilidad e intensificó las lluvias torrenciales que causaron inundaciones devastadoras en Europa Central a principios de mes, según un nuevo estudio.
Las intensas precipitaciones que arrojó la tormenta Boris a mediados de septiembre azotaron gran parte del centro del continente, incluyendo Rumanía, Polonia, República Checa, Austria, Hungría, Eslovaquia y Alemania, y causaron daños generalizados. Las inundaciones se cobraron la vida de 24 personas, dañaron puentes, sumergieron autos y dejaron ciudades sin luz y necesitadas de importantes reparaciones en infraestructura.
Los intensos aguaceros caídos durante cuatro días fueron “con diferencia” los más graves registrados nunca en Europa Central y el doble de probables debido al calentamiento del planeta provocado por la quema de carbón, petróleo y gas natural, afirmó el miércoles World Weather Attribution, un grupo de científicos que realizan estudios rápidos de atribución climática. El cambio climático también aumentó la intensidad de las precipitaciones entre un 7 y un 20%, agregó.
“Una vez más, estas inundaciones ponen de manifiesto los devastadores resultados del calentamiento causado por la quema de combustibles fósiles”, dijo Joyce Kimutai, principal autora del estudio e investigadora climática en el Imperial College de Londres.
Para comprobar la influencia del cambio climático causado por el hombre, el equipo de científicos analizó datos meteorológicos y utilizó modelos climáticos para comparar cómo han cambiado estos fenómenos desde la época preindustrial, más fría, hasta la actualidad. Los modelos simulan un mundo sin el actual aumento de 1,3 grados Celsius (2,3º Fahrenheit) en el promedio de las temperaturas y analizan la probabilidad de que se produzca un episodio de lluvias tan intensas en ese escenario.
El estudio analizó los aguaceros de cuatro días y se centró en los países más afectados.
Aunque el reporte no ha sido revisado por otros científicos, se realizó siguiendo técnicas científicas aceptadas.
“En cualquier clima, cabe esperar que de vez en cuando se batan récords”, dijo Friederike Otto, una climatóloga del Imperial College que coordina el equipo del estudio. Pero “ver que se baten récords por márgenes tan amplios es realmente la huella del cambio climático. Y eso es algo que solo vemos en un mundo más cálido”.
El estudio de World Weather Attribution advirtió también que en un escenario con aún más calor — en concreto, con 2º Celsius (3,6º Fahrenheit) más que en la época preindustrial — la probabilidad de intensas tormentas de cuatro días podría incrementarse un 50% con respecto a los niveles actuales. Estas tormentas tendrían también más intensidad, añadió.