Washington, Estados Unidos, 27 de noviembre. El gobierno del presidente Joe Biden mantuvo informada a la administración entrante del presidente electo Donald Trump sobre sus esfuerzos para negociar el acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hezbollah, que entró en vigor en las primeras horas de este miércoles, informó la administración demócrata.
El equipo de Trump, por su parte, se adjudicó de inmediato el mérito y asumió el crédito del infrecuente momento de buenas noticias para un gobierno demócrata arrastrado por el prolongado conflicto en Oriente Medio.
“Todos están negociando gracias al presidente Trump”, escribió en X el representante de Florida, Mike Waltz, elegido por Trump como su asesor de seguridad nacional, en una publicación realizada el martes, poco antes de que el gabinete israelí aprobara el acuerdo. “Su rotunda victoria envió un mensaje claro al resto del mundo de que no se tolerará el caos. Me alegra ver pasos concretos hacia la desescalada en Oriente Medio”.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, confirmó que mantuvo informado a Waltz sobre las negociaciones, pero ofreció una firme respuesta a la idea de que Trump merecía crédito por el acuerdo, largamente buscado, que finalmente se materializó.
“Solo quiero señalar que uno sabe que ha hecho algo realmente bueno cuando otras personas se atribuyen el mérito”, declaró Sullivan a CNN.
La coordinación de la administración de Biden con el equipo de Trump en sus esfuerzos por forjar el alto al fuego en Líbano es, quizás, el ejemplo más destacado de cooperación en un período de transición en ocasiones turbulento.
El martes, el equipo de transición de Trump alcanzó un necesario acuerdo con la Casa Blanca del presidente Joe Biden que permitirá que el personal de transición se coordine con los empleados federales existentes antes de que Trump asuma el cargo el 20 de enero. Ha habido cierta coordinación en niveles altos entre los equipos de Biden y Trump, la cual ha incluido conversaciones entre el asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, y Waltz.
En declaraciones hechas ayer martes en el Rose Garden, Biden celebró el acuerdo de alto al fuego como un paso crítico que, esperaba, pudiera ser el catalizador para una paz más amplia en Oriente Medio, que ha sido sacudido por casi 14 meses de guerra tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023.
“Esto está diseñado para ser un cese permanente de hostilidades”, afirmó Biden. “No se permitirá — enfatizo, no se permitirá — que lo que queda de Hezbollah y otras organizaciones terroristas amenacen nuevamente la seguridad de Israel ".
Ahora, los funcionarios de la Casa Blanca tienen la esperanza de que una calma en Líbano pueda reactivar un esfuerzo de varios países para hallar un desenlace al devastador conflicto en Gaza, donde Hamás aún retiene a decenas de rehenes y el conflicto es más irresoluble.
Biden señaló que Estados Unidos, al igual que Israel, sostendrán conversaciones en los próximos días con funcionarios de Egipto, Qatar y Turquía para intentar retomar las negociaciones sobre Gaza.
Pero la sombra de la próxima administración de Trump se cernía en el momento de éxito de Biden, en un conflicto que ha dañado su reputación en el país y en el extranjero.
El gobierno de Biden informó al equipo de seguridad nacional de alto nivel de Trump mientras las negociaciones se desarrollaban y llegaban finalmente a una conclusión el martes, según un alto funcionario de la administración demócrata. El funcionario, que informó a los periodistas bajo condición de anonimato en una llamada organizada por la Casa Blanca, agregó que los funcionarios de la administración entrante de Trump no participaron directamente en las conversaciones, pero que era importante que supieran “lo que estábamos negociando y cuáles eran los compromisos”.