Blinken y Lammy subrayan su poyo a Ucrania

En tanto, Kiev pide autorización para atacar Rusia

Redacción
Internacional
David Lammy y Antony Blinken en la estación de tren de Kiev, Ucrania
Foto: AP

Kiev, Ucrania, 11 de septiembre. Los principales diplomáticos de Estados Unidos y Reino Unido pusieron de manifiesto su compromiso con Ucrania en su guerra contra Rusia durante un viaje conjunto a Kiev mientras los funcionarios ucranianos presionaban a países de Occidente para que le permitan utilizar misiles de largo alcance contra objetivos dentro de Rusia.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, señaló que la visita se produjo “en momentos complicados” mientras el ejército más grande y mejor equipado de Rusia azota localidades y ciudades de la región de Donetsk, en el este de Ucrania, e impacta a la nación con misiles de largo alcance, bombas planeadoras y drones que han causado numerosas víctimas civiles.

Por su parte, el secretario de Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Lammy, indicó que el conflicto que ya dura dos años y medio se encuentra en un momento “crítico” luego de la atrevida incursión del mes pasado en la región rusa de Kursk, incluso cuando intenta defenderse contra los ataques aéreos de su vecino en ciudades de todo el país.

“Transmitimos nuestras más profundas condolencias por los espantosos ataques que hemos presenciado, por la pérdida de vidas civiles, en particular de mujeres y niños: horribles, bárbaros, increíbles”, declaró Lammy.

Señaló que Reino Unido está reservando tres mil millones de libras (tres mil 900 millones de dólares) al año para ayudar a Ucrania.

A Ucrania le espera un invierno probablemente duro, que pondrá a prueba la determinación del país. La red eléctrica ucraniana está sometida a una gran presión después de que los misiles y drones rusos dejaran fuera de servicio alrededor del 70% de la capacidad de generación del país.

Los funcionarios de Kiev también tendrán que hacer frente al resultado de las elecciones de Estados Unidos en noviembre, que podrían producir importantes cambios políticos en Washington. El expresidente Donald Trump dijo en el debate presidencial del martes que quiere que la guerra llegue a su fin, pero no expresó claramente que quiere que Ucrania gane.

Los principales diplomáticos de Estados Unidos y Reino Unido llegaron a la capital ucraniana en tren desde Polonia.

Blinken viajó desde Londres, donde acusó a Irán de proporcionar a Rusia misiles balísticos Fath-360 de corto alcance, señalando que la acción era una “escalada dramática” de la guerra.

Un asunto clave que ha tensado las relaciones entre Ucrania y sus socios occidentales son las reiteradas peticiones de Kiev para que Occidente le autorice emplear las armas de largo alcance suministradas por Estados Unidos y otros aliados para atacar objetivos en territorio ruso.

El tema ha adquirido urgencia dada la última adquisición de armas de Rusia, pero los dirigentes occidentales se han mostrado reacios ante esta posibilidad, temiendo que suponga una escalada bélica.