Taipéi, China, 25 de febrero. Las autoridades taiwanesas están investigando un barco de bandera togolesa con tripulación china que se sospecha ha cortado un cable de comunicaciones submarino, en el último de estos incidentes que aumentan las tensiones entre Taipéi y Beijing.
La Guardia Costera de Taiwán interceptó el carguero Hongtai en aguas entre la costa oeste de su isla principal y las islas periféricas de Penghu esta madrugada, según un comunicado de la Guardia Costera.
El proveedor de telecomunicaciones Chunghwa Telecom había informado a los guardacostas de que uno de sus cables submarinos había sido cortado seis millas náuticas (11 kilómetros) al noroeste del puerto pesquero de Jiangjun.
El Hongtai había estado anclado en esa misma área desde la noche del sábado, indicó la guardia costera. Desde el sábado hasta la madrugada del martes, las autoridades en el puerto cercano de Anping, en Tainan, habían enviado señales al barco siete veces, pero no habían recibido respuesta. Tras el reporte de daños en el cable de Chunghwa Telecom, la guardia costera se acercó al barco, que había comenzado a navegar hacia el noroeste, y lo escoltó hasta el puerto de Anping.
Las autoridades taiwanesas informaron que los ocho tripulantes del barco eran ciudadanos chinos y que el caso se estaba manejando “de acuerdo con principios de nivel de seguridad nacional”.
“La causa del corte del cable submarino, ya sea por sabotaje intencionado o simplemente un accidente, aún está pendiente de una investigación adicional para su aclaración”, dijo la Guardia Costera.
“No se puede descartar la posibilidad de que esto forme parte de una incursión en la zona gris por parte de China”, añadió.
Las comunicaciones en las islas Penghu no se vieron interrumpidas porque Chunghwa Telecom había activado con éxito un cable de respaldo, indicó la guardia costera.
El caso se suma a una serie de incidentes en los últimos años en los que se han dañado cables submarinos taiwaneses, que en algunos casos Taipéi ha atribuido a China. A principios de este año, se sospechó que un barco chino de mercancías había cortado una conexión al noreste de la isla.
En febrero de 2023 se cortaron dos cables submarinos que daban servicio a las islas Matsu de Taiwán, interrumpiendo las comunicaciones durante semanas.
Taipéi teme que China pueda dañar sus cables de comunicaciones submarinos como parte de intentos de bloquear o apoderarse de la isla, que Beijing reclama como propia.
Un portavoz del Ministerio chino de Exteriores señaló durante una conferencia de prensa periódica que no estaba al tanto del asunto y que no tenía relación con la diplomacia.