Melbourne, Australia, 12 de marzo. El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, afirmó que los aranceles de Estados Unidos sobre el acero y el aluminio australianos son injustificados, pero su gobierno no responderá imponiendo los suyos propios.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó el mes pasado que estaba considerando una exención arancelaria para Australia, un socio del tratado de libre comercio que ha comerciado con el país con un déficit durante décadas.
Un gobierno australiano anterior logró una exención durante el primer mandato de Trump en 2018 basándose en argumentos que incluían que el fabricante de acero australiano BlueScope emplea a miles de trabajadores en Estados Unidos.
Albanese señaló que seguirá buscando una exención para el país. La de 2018 tardó varios meses en lograrse.
“Se ha anticipado que ningún país, independientemente de su relación con Estados Unidos, ha recibido una exención. Esta decisión por parte del gobierno de Trump es completamente injustificada”, afirmó Albanese.
“Los aranceles y las crecientes tensiones comerciales son una forma de autolesionarse económicamente y una receta para un crecimiento más lento y una mayor inflación. Los consumidores son quienes lo paga. Por eso Australia no impondrá aranceles recíprocos a Estados Unidos”, agregó.
Estados Unidos elevó oficialmente los aranceles sobre todas las importaciones de acero y aluminio al 25% este miércoles.