BEIRUT, julio 31.- El dirigente político de Hamás Ismail Haniyeh fue asesinado el miércoles por un ataque aéreo en la capital iraní, informaron Irán y el grupo miliciano, y acusaron a Israel de un impactante asesinato que amenazaba con escalar el conflicto regional mientras Estados Unidos y otros países intentaban evitar una guerra regional abierta. El líder supremo iraní prometió venganza contra Israel.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo que Israel “cobrará un alto precio por cualquier agresión contra nosotros en cualquier frente”, pero no mencionó el asesinato. “Nos esperan días difíciles”, añadió.
Israel había prometido matar a Haniyeh y a otros líderes de Hamás por el ataque del grupo contra el sur de Israel el pasado 7 de octubre. El ataque se produjo después de que Haniyeh asistiera a la investidura del nuevo presidente iraní en Teherán, y apenas unas horas después de que Israel atacara a un comandante de la milicia aliada de Irán Hezbollah en la capital libanesa, Beirut.
El llamativo asesinato del líder político de Hamás amenazaba con tener consecuencias en los conflictos entrelazados en la región debido a su objetivo, el momento y la decisión de ejecutarlo en Teherán. El mayor riesgo era un conflicto directo entre Irán e Israel si Irán toma represalias. Estados Unidos y otros países se apresuraron a evitar un conflicto más amplio y mortífero.
“Consideramos esta venganza como nuestro deber”, dijo el ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de Irán, en un comunicado en su sitio web oficial. Israel, afirmó, se ha “preparado un duro castigo para sí” al matar “a un huésped querido en nuestro hogar”.
Irán e Israel, agrios rivales regionales, ya estuvieron cerca de una guerra en abril cuando Israel bombardeó la embajada iraní en Damasco. Irán respondió e Israel hizo lo mismo en un intercambio de fuego sin precedentes en sus respectivos territorios, aunque los esfuerzos internacionales lograron contener ese ciclo de represalias antes de que se saliera de control.