Johannesburgo, Sudáfrica, 30 de enero. Una hija del expresidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, fue arrestada y compareció ante un tribunal por cargos de terrorismo por supuestamente incitar a la violencia a través de publicaciones en redes sociales antes y durante los disturbios que sacudieron al país hace cuatro años y dejaron más de 350 muertos.
Duduzile Zuma-Sambudla, quien también es integrante del Parlamento, fue liberada bajo advertencia —lo que es similar a la fianza sin necesidad de depositar dinero— mientras su caso se trasladaba a un tribunal superior para continuar en marzo.
Su abogado indicó que ella sí hizo publicaciones en redes sociales en lo que entonces se conocía como Twitter relacionadas con los disturbios en julio de 2021, pero negó que incitaran a la violencia.
Los disturbios, que fueron provocados por el envío a prisión de Jacob Zuma por desacato al tribunal por negarse a testificar en una investigación sobre corrupción gubernamental generalizada durante el tiempo que fue presidente de 2009 a 2018, fueron algunos de los peores disturbios civiles que Sudáfrica ha visto desde el fin del sistema de apartheid de la minoría blanca en 1994.
Durante más de una semana, turbas enfurecidas participaron en saqueos generalizados en tiendas y almacenes, en incendios provocados y destruyeron propiedades y más de cinco mil personas fueron arrestadas. Las autoridades estimaron que los disturbios causaron más de dos mil millones de dólares en daños. El desorden y la violencia tomaron desprevenidas a las autoridades y dejaron a Sudáfrica inquieta después de tres décadas en gran parte pacíficas desde que terminó el apartheid.
Además de Zuma-Sambudla, más de 60 personas han sido arrestadas por supuestamente incitar a la violencia durante los disturbios, que las autoridades dicen fueron instigados por partidarios de Jacob Zuma en una “insurrección” contra el actual presidente Cyril Ramaphosa, quien reemplazó a Zuma como líder del país y del partido gobernante Congreso Nacional Africano.
Zuma-Sambudla, de 42 años, fue acusada de instar a los manifestantes a causar más daños durante los disturbios como muestra de apoyo a su padre. La policía informó que se entregó en una estación de policía en la ciudad oriental de Durban por la mañana.
Los fiscales apuntaron que Zuma-Sambudla enfrenta cargos de incitación a cometer terrorismo e incitación a cometer violencia pública bajo una ley que trata con amenazas al Estado.
El caso de Zuma-Sambudla probablemente avivará las tensiones políticas en Sudáfrica en medio de una disputa en curso entre Zuma y Ramaphosa. Los medios sudafricanos reportaron una fuerte presencia policial en el tribunal de Durban —donde Zuma cuenta con un fuerte apoyo— y un helicóptero policial sobrevolaba.
Zuma, de 82 años, también estaba en el tribunal, mientras que los partidarios de un nuevo partido político que ahora lidera después de su expulsión del Congreso Nacional Africano se reunieron afuera. Su Partido MK dijo que los cargos contra Zuma-Sambudla, tenían motivos políticos para tratar de debilitar a la principal oposición de Sudáfrica.
Zuma ha negado cualquier acto indebido y su juicio, que comenzó en mayo de 2021, pero ha sido retrasado por múltiples demoras legales, está previsto que continúe este año. También ha sido acusado de corrupción mientras era presidente a través de su relación con una familia de empresarios indios que, según las autoridades, fueron responsables de defraudar a empresas estatales por miles de millones de dólares y sobornar a políticos de alto rango.
Ni Zuma ni ninguna otra figura importante de su gobierno han sido acusados, lo que ha enfurecido a muchos sudafricanos que ven cómo servicios públicos como la red eléctrica, el servicio postal y los servicios de transporte público se desmoronan debido a la corrupción.