Washington, Mayo 22.- Arizona, California y Nevada propusieron el lunes un plan de tres años para reducir significativamente el uso de agua del río Colorado, afectado por la sequía.
El plan conservaría 3 millones de acres-pie adicionales de agua del río de 1.450 millas que proporciona agua a 40 millones de personas en siete estados de Estados Unidos, partes de México y más de dos docenas de tribus nativas americanas.
Al menos la mitad de esa cantidad (1,5 millones de acres-pie de agua), tendría que conservarse para 2024, según el plan. A cambio de usar menos agua temporalmente, las ciudades, los distritos de riego y las tribus nativas americanas en los tres estados recibirán fondos federales, aunque los funcionarios no dijeron cuántos fondos recibirían los usuarios individuales en los estados.
Las directrices vigentes sobre cómo se comparte el río expirarán en 2026.
Tom Buschatzke, director del Departamento de Recursos Hídricos de Arizona, dijo que el 55% del agua provendría de Arizona, el 30% de California y el 6% de Nevada.
Los tres estados, que forman la llamada Cuenca Inferior, tienen derecho a 7,5 millones de acres-pie de agua del río en total. Pero durante los últimos dos años, Arizona y Nevada, en menor grado, no han recibido sus asignaciones completas debido a los cortes acordados para mantener más agua en el sistema. California se ha librado hasta ahora de esos recortes.
En un comunicado el lunes, la gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, dijo que el acuerdo brindaba una manera de “reconstruir nuestros embalses a corto plazo”, pero agregó que quedaba trabajo para abordar los efectos a largo plazo del cambio climático y la sobreasignación.
Los gobernadores Gavin Newsom, de California, y Joe Lombardo, de Nevada, también elogiaron el acuerdo y enfatizaron el trabajo de sus estados para llegar al plan del lunes.
El río Colorado ha estado en crisis a raíz de una sequía de varias décadas en el oeste intensificada por el cambio climático, el aumento de la demanda y el uso excesivo. Esas presiones han enviado los niveles de agua en los embalses clave a lo largo del río a mínimos sin precedentes, aunque se han recuperado un poco gracias a las fuertes precipitaciones y la capa de nieve profunda de este invierno.
En los últimos años, los problemas del río han obligado al gobierno federal a recortar algunas asignaciones de agua y a ofrecer miles de millones de dólares para pagar a los agricultores y las ciudades para que paguen a los agricultores, las ciudades y otros para que reduzcan.