Dubái, Emiratos Árabes Unidos, 23 de enero. El príncipe heredero de Arabia Saudita anunció que el reino quiere invertir 600 mil millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cuatro años, unas declaraciones que se producen después de que el presidente Donald Trump puso precio a la posibilidad de regresar al país en su primer viaje al extranjero.
La visita de Trump a Riad en 2017 rompió con la tradición de que Reino Unido sea el destino del primer viaje al extranjero de los presidentes estadunidenses. También subrayó los estrechos lazos de su gobierno con los mandatarios de los estados del Golfo Pérsico ricos en petróleo, mientras su empresa inmobiliaria homónima buscaba acuerdos en la región.
Los comentarios del príncipe heredero, Mohammed bin Salman, reportados a primera hora por la agencia noticiosa estatal Saudi Press se produjeron en una llamada telefónica con Trump.
“El príncipe heredero afirmó la intención del reino de ampliar sus inversiones y el comercio con Estados Unidos durante los próximos cuatro años, por un monto de 600 mil millones de dólares, y posiblemente más allá de eso”, indicó el reporte.
La nota no ofreció más detalles acerca de dónde podrían efectuarse esas inversiones y operaciones comerciales. En los últimos años, Estados Unidos ha reducido progresivamente su dependencia de las exportaciones de petróleo saudí, que había sido durante décadas la base de su relación. Los fondos soberanos saudíes han adquirido grandes participaciones en empresas estadounidenses y también se han interesado por el deporte.
Arabia Saudita por su parte, sí depende de las armas y los sistemas de defensa fabricados en Estados Unidos, que podrían formar parte de la inversión.