Berlín, Alemania, 21 de marzo. Los planes del próximo gobierno de Alemania para permitir un mayor gasto en defensa mediante la flexibilización de las estrictas reglas de endeudamiento y para establecer un enorme fondo de infraestructura destinado a impulsar la economía más grande de Europa superaron su último obstáculo parlamentario este viernes con la aprobación en la cámara alta.
La cámara, que representa a los 16 gobiernos estatales de Alemania, aprobó la medida propuesta por el que podría ser el próximo canciller, Friedrich Merz, con la mayoría de dos tercios necesaria. La iniciativa ya había recibido luz verde en la cámara baja, el Bundestag, el martes.
El conservador Merz, que ganó las elecciones del mes pasado, y sus posibles socios de coalición de centroizquierda dicen que las últimas semanas han brindado más urgencia a los esfuerzos por reforzar al ejército alemán, que ha estado descuidado durante mucho tiempo, al crecer las dudas sobre el compromiso de Estados Unidos con la OTAN.
Las medidas necesitaban una mayoría de dos tercios en ambas cámaras del parlamento porque implican cambios en las estrictas reglas de endeudamiento autoimpuestas por Berlín, el llamado “freno de deuda”, que permite que las nuevas deudas alcancen apenas el 0.35% del Producto Interno Bruto anual y está recogido en la Constitución. Eso obligó a los posibles socios de la coalición a negociar con los Verdes, cuyos votos eran necesarios para superar el umbral.
El paquete exime de las reglas de deuda al gasto en defensa y seguridad, incluyendo las agencias de inteligencia y la asistencia a Ucrania, de más del 1% del PIB. También prevé la creación de un fondo de 500 mil millones de euros (544 mil millones de dólares), financiado mediante deuda, para inyectar fondos en la deteriorada infraestructura alemana durante los próximos 12 años y ayudar a restaurar el crecimiento de la estancada economía.
A pedido de los Verdes, se destinarán 100 mil millones de euros del fondo de inversión a gastos relacionados con el clima. El paquete también dará a los gobiernos estatales más libertad para pedir dinero prestado.
La votación de este día completó una primera prueba exitosa para Merz, quien aún tiene mucho trabajo por delante para formar una coalición con su bloque de la Unión y los Socialdemócratas de centroizquierda del canciller saliente, Olaf Scholz.