Los Estados del Caribe, Centro y Latinoamérica asumen la responsabilidad que comparten en materia de migración irregular en el continente.
Durante la Cumbre de Palenque por una vecindad fraterna y con bienestar, celebrada en Chiapas, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que la reunión fue una convocatoria para sumar esfuerzos, voluntades y recursos para atender las causas del fenómeno migratorio.
López Obrador expuso en el encuentro con líderes y representantes de diez países del Caribe, Centroamérica y América Latina que la migración es un asunto humanitario “en el que tenemos que trabajar unidos”.
Puntualizó que México y los países de América Latina y el Caribe no pueden esperar a que Estados Unidos impulse iniciativas de fondo para atender el fenómeno migratorio y por tanto deben sumar esfuerzos, voluntades y recursos para enfrentar esta crisis.
Asimismo, consideró indispensable enfrentar la crisis migratoria como un asunto humanitario que se origina por la falta de oportunidades, empleo y “bloqueos y decisiones que se toman en el extranjero”.
López Obrador ofreció la cooperación del gobierno de México en todo lo necesario a fin de mejorar las condiciones de vida de los habitantes de los países latinoamericanos que enfrentan esa situación y evitar riesgos en su intento por llegar a Estados Unidos.
Puso además a disposición de los países participantes cooperación y asistencia técnica de los programas insignia de su administración como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro.
La secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, informó que los mandatarios y cancilleres reunidos acordaron enfrentar conjuntamente la realidad migratoria con un enfoque de derechos humanos, así como atender el problema con una responsabilidad compartida y de cooperación.
Aseveró que ese enfoque permitirá lograr resultados a partir de atender las
causas estructurales y los flujos migratorios, los cuales deben ser gestionados conjuntamente entre los países de origen, tránsito, destino y retorno.
Soluciones integrales
La cumbre en materia migratoria convocada por el presidente tuvo lugar en el municipio de Palenque, Chiapas, donde López Obrador recibió a los representantes de países de Centroamérica, América Latina y el Caribe.
Un recorrido con sus invitados por la zona arqueológica de Palenque fue la primera actividad que encabezó el mandatario el domingo 22 por la mañana.
Alrededor del mediodía inició de manera formal el encuentro, que tuvo una duración de casi dos horas, después de lo cual el anfitrión les ofreció una comida.
La canciller Bárcena informó que en el evento se dio un debate muy importante sobre la migración y se acordaron 13 medidas para construir soluciones integrales ante el aumento de los flujos migratorios irregulares que experimentan esas naciones.
Agregó que los asistentes coincidieron en que las principales causas estructurales de la migración son de origen político, económico, social y los efectos negativos del cambio climático.
Expuso la secretaria de Relaciones Exteriores que a ello se suman elementos externos como las medidas coercitivas unilaterales de naturaleza indiscriminada, que afectan negativamente a poblaciones enteras y, en mayor medida, a las personas y comunidades más vulnerables.
Dijo que los países participantes acordaron enfrentar conjuntamente la realidad migratoria bajo el enfoque de derechos humanos y priorizar en todo momento el bienestar de sus pobladores, lo que requiere de responsabilidad compartida y cooperación.
Lo anterior para lograr resultados a partir de abordar las causas estructurales y los flujos migratorios, los cuales deben gestionarse conjuntamente entre los países de origen, tránsito, destino y retorno.
En la Declaración de Palenque los diez países participantes acordaron elaborar un plan de acción para el desarrollo con base en los objetivos prioritarios, y entendiendo las realidades de cada país, para atender las causas estructurales de la migración irregular en la región.
Asistencia técnica
Al respecto, acordaron áreas prioritarias como autosuficiencia y soberanía alimentaria, recuperación del sector agrícola, protección, conservación y restauración del medio ambiente, empleo digno, educación y desarrollo de capacidades técnicas y tecnológicas.
De este modo darán prioridad a la seguridad energética, incluidas energías renovables para avanzar hacia la descarbonización, autosuficiencia sanitaria y comercio e inversión intrarregional para el desarrollo socioeconómico, así como combate al crimen organizado transnacional, tráfico de personas, corrupción y fomento a la cooperación en seguridad.
La canciller mexicana resaltó que México pondrá a disposición inmediata a los países reunidos su oferta de cooperación y asistencia técnica respecto a estas áreas mediante los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, además de cooperación en materia de petróleo, gas, electricidad y energías renovables.
Proporcionará igualmente la plataforma de armonización regulatoria para la creación de una Agencia de Medicamentos de América Latina y el Caribe.
Los participantes en la reunión se comprometieron a fomentar el comercio intrarregional de bienes y servicios de subsistencia básica, promoviendo preferencias arancelarias, el establecimiento de cuotas y la eliminación de barreras no arancelarias.
Y pedirán que se levanten las medidas coercitivas unilaterales impuestas a países de la región, por ser contrarias a derecho internacional y tener graves repercusiones más allá de los países objetivo.
Otra medida será exhortar a que los países de origen, tránsito y destino apliquen políticas migratorias integrales que respeten el derecho humano a migrar, resguardando la vida y dignidad de las personas migrantes y sus familiares.
Solicitarán la promoción de opciones de regularización permanente, que permitan potenciar las contribuciones de las diásporas en sus comunidades de origen y destino.
Harán un exhorto a que los países de destino adopten políticas y prácticas migratorias acordes con la realidad actual de nuestra región y abandonen aquellas inconsistentes y selectivas, para evitar producir arbitrariamente tanto efectos llamada (que consistirían en la llegada masiva de nuevos inmigrantes ilegales al país, dadas las posibilidades de legalización ofrecidas por el proceso regulador), como efectos disuasivos tales como la regularización de ciertas nacionalidades.
Diálogo de alto nivel
Asimismo, apoyarán a Haití en sus esfuerzos junto con la comunidad internacional a fin de restablecer un entorno de seguridad humana para la normalización de la situación política, económica y social con un enfoque de desarrollo sostenible.
Invitarán a realizar esfuerzos coordinados para replantear la arquitectura financiera internacional de la deuda soberana a fin de permitir a los países —particularmente los de ingreso medio— alcanzar mayores niveles de desarrollo, cerrar las brechas sociales y reducir la intención de migrar, como el cambio de deuda universal por autosuficiencia alimentaria, servicios ambientales y acción climática.
Pedirán a los países de destino la ampliación de las vías regulares, ordenadas y seguras de migración, con especial énfasis en la movilidad laboral y promover la reintegración y el retorno de los trabajadores temporales.
También acordaron instar a un diálogo integral sobre las relaciones bilaterales entre los países de origen, tránsito o destino y retorno.
Se manifestaron por fortalecer el trabajo coordinado con los organismos internacionales para atender a las personas que se encuentren en necesidades especiales de protección, en su trayecto de movilidad humana, priorizando mujeres, niñas y niños.
El siguiente acuerdo será profundizar las relaciones de cooperación Sur-Sur y triangular en la región medidas encaminadas a fortalecer las políticas migratorias con un enfoque de derechos humanos con miras a un tránsito seguro, protegiendo a las personas frente a actividades ilícitas.
Propusieron continuar el diálogo franco y al más alto nivel sobre estos asuntos y acuerdos a través de un grupo de trabajo a cargo de las cancillerías, con miras a la implementación de soluciones con una estrategia de intercambio de información y de acuerdo a la legislación de cada país.
Por último, vincular estos acuerdos con el Encuentro de Alto Nivel sobre Migración y Desarrollo en América Latina y el Caribe propuesto por Colombia y México, que integre los mecanismos regionales y subregionales, a realizarse el primer trimestre de 2024.
Continente desbordado
La Organización Internacional para los Migrantes (OIM) hizo un llamado a los gobiernos de México y América Central para satisfacer conjuntamente las necesidades humanitarias de los migrantes y crear soluciones a largo plazo.
Marcelo Pisani, director regional de la OIM para América del Sur, puntualizó que los desafíos que enfrentan los migrantes y los países de origen, tránsito y destino “son demasiado intensos como para que cualquier nación en las Américas pueda combatirlos de manera aislada”.
Panamá ha registrado en el presente año una cifra récord de más de 400 mil personas que han atravesado la selva de Darién desde Colombia. De estos migrantes, la gran mayoría proviene de Venezuela, Ecuador y Haití. No obstante, Centroamérica ha registrado un aumento de casi 500% en la cantidad de migrantes africanos que atraviesan la región para llegar a México y continuar hacia Estados Unidos. En Honduras, por ejemplo, las personas en situación de tránsito provenientes de dicha región fueron casi 20 mil en el primer semestre del año.
Reto migratorio
En la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) México resaltó el reto que suponen las nuevas olas migratorias y puntualizó que el fenómeno debe abordarse desde una perspectiva más humanitaria, en la que no se persiga ni castigue a los migrantes.
Insistió en atender las verdaderas causas estructurales del fenómeno y exhortó a los países que se benefician de la mano de obra migrante a tomar medidas para que su tránsito sea seguro. “Se requiere del apoyo y la contribución de todos los países, especialmente de aquellos receptores en los que las personas migrantes aportan económicamente”, apuntó. Tan solo en Estados Unidos los migrantes mexicanos aportan más de 500 mil millones de dólares en impuestos.
En EU fueron detenidos más de 140 mil migrantes durante la primera mitad de septiembre y ciudades como Eagle Pass, Texas, han declarado estado de emergencia por la cantidad de personas que atraviesan la frontera, por lo que han desplegado cientos de militares para procesar las llegadas.
Crisis humanitaria
Quienes deciden salir en busca de mejores condiciones de vida ponen en riesgo su integridad física y sicológica.
Un informe reciente de la organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) destaca a los refugios de la frontera sur de México como sitios donde los migrantes viven en condiciones insalubres, porque se encuentran junto a carreteras o canales de agua sucia. Naturalmente, esto supone un alto riesgo de enfermedad para migrantes, voluntarios y agentes de migración.
La coordinadora de MSF en México, Gemma Domínguez, señaló que tanto en Chiapas como en Oaxaca hay sitios que alojan familias enteras, pero carecen de techo, comida, agua, higiene y accesos a servicios básicos. “Son necesidades fundamentales que nadie cubre en muchos lugares del sur y el aumento de migrantes propicia que tampoco se cubran en el norte”, declaró.
Según informó la Cancillería mexicana en la Asamblea General de la ONU, tan solo en Tapachula, Chiapas, hay alrededor de 140 mil migrantes estancados en espera de obtener sus permisos para transitar por el país.