Bangkok, Tailandia, 24 de marzo. China amenazó con “consecuencias graves” después de que la Marina de Estados Unidos navegó un destructor alrededor de las disputadas Islas Paracel en el Mar de la China Meridional por segundo día en fila, en una acción que Beijing aseguró fue una violación a su soberanía y seguridad.
La advertencia se produce en medio de crecientes tensiones entre China y Estados Unidos en la región, en momentos en que Washington arremete contra la cada vez enérgica postura de Beijing en el Mar de la China Meridional, un punto estratégico que reclama prácticamente en su totalidad.
Ayer, después de que Estados Unidos navegó el destructor USS Milius cerca de las Islas Paracel, China informó que su marina y fuerza aérea obligaron el repliegue del buque estadunidense, algo que las fuerzas armadas estadunidenses niegan.
El viernes, Estados Unidos navegó nuevamente el buque cerca de las islas, las cuales están ocupadas por China pero que también reclaman Taiwan y Vietnam, como parte de lo que calificó como una “operación de libertad de navegación”, en contra de los requerimientos de los tres países de una notificación por adelantado un permiso antes del paso de una embarcación militar.
“Los reclamos marítimos ilícitos en el Mar de la China Meridional representan una grave amenaza a la libertad de los mares, incluidas la libertad de navegación y sobrevuelo, el libre comercio y el comercio irrestricto, y la libertad de oportunidad económica para las naciones costeras del Mar de la China Meridional”, señaló el portavoz de la séptima flota de Estados Unidos, el teniente Luka Bakic, en un comunicado.
“Estados Unidos objeta los reclamos marítimos excesivos en todo el mundo sin importar la identidad del reclamante”, añadió Bakic.
El Ministerio de la Defensa Nacional de China respondió acusando a Estados Unidos de “socavar la paz y la estabilidad del Mar de la China Meridional” con sus acciones”.
“El acto de las fuerzas armadas estadunidenses fue una violación grave a la soberanía y la seguridad de China, violó gravemente las leyes internacionales y es una prueba irrefutable de que Estados Unidos busca una hegemonía naval y militariza el Mar de la China Meridional”, dijo el portavoz del ministerio, Tan Kefei. “Solicitamos solemnemente que Estados Unidos cese este tipo de actos de provocación o de otra forma habrá graves consecuencias por los incidentes inesperados que esto cause”.
Añadió, sin entrar en detalles, que China tomaría “todas las medidas necesarias” para garantizar su seguridad.