Berlín, Alemania, 25 de octubre. El gabinete alemán aprobó una serie de leyes que facilitarán la deportación de migrantes cuyas solicitudes de asilo han sido rechazadas, mientras el canciller Olaf Scholz intenta descartar la migración como problema político.
La ley, que aun requiere ser aprobada por el parlamento, estipula la extensión del período de detención previo a la deportación, de 10 a 28 días. También, específicamente facilita la deportación de personas que sean miembro de una organización criminal.
También autoriza los registros de viviendas para buscar documentos que confirmen la identidad de una persona, y elimina la obligación de las autoridades de dar previo aviso antes de la deportación.
Los centros de acoplo para migrantes y refugiados en Alemania se han estado llenando en meses recientes, debido a la llegada de más solicitantes de asilo encima del millón de ucranianos que han llegado desde el inicio de la invasión rusa.
Scholz ha señalado una intención de enfrentar el tema de la migración tras las elecciones regionales del 8 de octubre, en que los votantes castigaron a su coalición tripartita.
La ministra del Interior Nancy Faeser anunció primero la nueva legislación hace dos semanas. Scholz declaró la semana que Alemania necesita deportar “a gran escala” a los migrantes no autorizados.
“Para proteger el derecho fundamental de asilo, tenemos que limitar la migración irregular”, declaró Faeser el miércoles. “Los que no tienen derecho a quedarse deben abandonar nuestro país”.
Indicó que Alemania ha deportado un 27% más gente este año comparado con el año previo, “pero hay una necesidad significativa de acción”.
La mayoría de los migrantes a los que se les ha rechazado su solicitud de asilo pueden permanecer temporalmente en el país por razones como enfermedad, tener un hijo residente o falta de documentos de identidad.
Queda por ver cuánta diferencia hacen las nuevas reglas. Las deportaciones pueden fracasar por varias razones, algunas de las cuales son encaradas por la nueva legislación, pero también otras como la falta de cooperación por parte de los países de origen. Alemania está tratando de llegar a acuerdos con diversas naciones a fin de encarar ese problema, pero también está tratando de crrear canales para una migración legal.
Faeser declaró que además, desea aumentar las penas mínimas y máximas para los contrabandistas de migrantes, y espera que el gabinete apruebe esos cambios a inicios de noviembre.
También ha manifestado el deseo de incrementar las revisiones en las fronteras con Polonia, la República Checa y Suiza. El gobierno le notificó a la Comisión Europea el 16 de octubre sobre revisiones fronterizas que inicialmente tendrán 10 días de duración.