BOGOTÁ — El acuerdo de Escazú, pionero en materia de protección ambiental, fue ratificado por Colombia el miércoles luego de que la Corte Constitucional lo dejara en firme tras una revisión obligatoria, lo que fue celebrado por el gobierno y por organizaciones de ambientalistas, como un paso hacia adelante para proteger a los defensores ambientales, en alto riesgo en el país andino.
El acuerdo fue adoptado en marzo de 2018 en Escazú, Costa Rica, y promueve la protección de los defensores del medio ambiente, el acceso a la información y la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones ambientales. Colombia se une a otros países como Bolivia, Uruguay y México que ya lo han adoptado.
“Con la ratificación del Acuerdo de Escazú damos un paso histórico en Colombia hacia la protección de quienes defienden la naturaleza y la participación de la ciudadanía en las decisiones ambientales”, indicó la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, en un comunicado.
Colombia es considerado el país más peligroso del mundo para los defensores ambientales. De los 177 asesinatos de defensores ocurridos en 2022 en todo el mundo, al menos 60 se registraron en Colombia, según el informe Global Witness publicado en 2023.
El ministerio de Ambiente informó que trabaja en un protocolo de reacción para situaciones de riesgo que afecten a los defensores ambientales. Pretenden dialogar con defensores de 13 zonas priorizadas por ser las de mayor riesgo para “visibilizar su labor y construir conjuntamente una hoja de ruta con enfoque territorial”.
El acuerdo de Escazú fue aprobado por el Congreso en octubre de 2022, tras casi tres años de tránsito en el Legislativo, y luego fue sancionado como ley por el presidente Gustavo Petro. Sin embargo, debía superar la revisión de la Corte Constitucional que verificó que el proceso legislativo no fuera en contravía con la Constitución del país. El alto tribunal lo aprobó por unanimidad, según reportó su oficina de prensa.