KIEV, Ucrania, marzo 21.- Rusia bombardeó con drones la ciudad portuaria de Odesa, en el mar Negro, dejando tres heridos y grandes incendios, informaron las autoridades el viernes, un ataque que subraya la intención de Moscú de continuar con su campaña aérea aun cuando acordó detener temporalmente los ataques a la infraestructura energética.
El jefe de la región de Odesa, Oleh Kiper, indicó que la ciudad sufrió “cortes de energía de emergencia locales” en tres de sus distritos, una señal de que la infraestructura energética de la ciudad podría haber sido dañada.
En reacción al ataque, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy dijo que “la presión conjunta sobre Rusia, el fortalecimiento de las sanciones y el apoyo a la defensa de nuestro estado... es la forma de detener tal terror y la prolongación de la guerra por parte de Rusia”.
“Esperamos una presión real sobre Rusia por parte de Estados Unidos, Europa y todos nuestros socios”, señaló Zelenskyy en un comunicado publicado en Telegram. “Y esto es lo que permitirá que la diplomacia funcione”.
Mientras tanto, Rusia acusó a Ucrania de volar una instalación de gas en la región de Kursk, donde las fuerzas ucranianas pusieron en marcha una incursión, violando el acuerdo de alto el fuego. Ucrania niega las acusaciones.
El ataque se produjo poco antes de la visita a Odesa del presidente de República Checa, Peter Pavel, el viernes por la mañana, para reunirse con las autoridades de la ciudad y con funcionarios de otras regiones del sur.
“Este es otro recordatorio para todo el mundo: la guerra continúa y Ucrania sigue luchando”, afirmó Kiper en un comunicado.
El funcionario reportó incendios en al menos tres puntos después del ataque del jueves por la noche y dijo que había “infraestructura civil, instalaciones comerciales en llamas y autos dañados”.