PARÍS, febrero 7.- Mandatarios europeos insistieron el lunes en que sus gobiernos deben tener voz en las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia para poner fin a la guerra en Ucrania, al tiempo que tanto Moscú como Washington afirman que no hay lugar para Europa en la mesa de negociaciones que podría definir el futuro del continente.
Los dignatarios de Alemania, Reino Unido, Italia, Polonia, España, Holanda, Dinamarca, la OTAN y la Unión Europea se reunieron durante más de tres horas en el Palacio del Elíseo en París para una sesión de emergencia sobre la situación de seguridad en Europa después de la intensa actividad diplomática de Estados Unidos en Ucrania, que ha sumido en el caos a lo que solía ser una sólida alianza.
El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, pidió el respaldo de Estados Unidos mientras reafirmaba que está dispuesto a sopesar la posibilidad de enviar soldados británicos a territorio ucraniano junto a otros países “si se alcanza un acuerdo de paz duradero”.
“Debe haber un respaldo de Estados Unidos, porque una garantía de seguridad de Estados Unidos es la única forma de disuadir efectivamente a Rusia de atacar nuevamente a Ucrania”, dijo Starmer tras la reunión.
Muchos países de la UE aún no toman la decisión de desplegar tropas, mientras que algunos otros se oponen por completo a la medida.
Durante su primera visita oficial a Europa la semana pasada, altos funcionarios del gobierno del presidente Donald Trump dejaron la impresión de que Washington estaba dispuesto a abrirle los brazos al Kremlin mientras ignoraba a muchos de sus antiguos aliados europeos.