MÚNICH, febrero 14.- El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dijo que solo aceptará reunirse en persona con el líder ruso, Vladímir Putin, después de que se negocie un plan común con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Zelenskyy piensa que Trump es la clave para poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania, y dijo que el mandatario estadounidense le dio su número de teléfono antes de la apertura de la Conferencia de Seguridad de Múnich el viernes.
Trump revirtió años de firme apoyo estadounidense a Ucrania esta semana, tras una llamada telefónica con Putin.
Se espera que Zelenskyy se reúna más tarde con el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance. Muchos observadores, particularmente en Europa, esperan que Vance arroje al menos algo de luz sobre las ideas de Trump para lograr un acuerdo negociado en el conflicto.
En sus propias declaraciones en la conferencia, Vance sermoneó a los funcionarios europeos sobre la libertad de expresión y la migración ilegal en el continente, y advirtió a los funcionarios electos que corren el riesgo de perder el apoyo del público si no cambian rápidamente de rumbo.
“Si te postulas con miedo a tus propios votantes, no hay nada que Estados Unidos pueda hacer por ti”, dijo el vicepresidente.
El discurso de Vance, y su fugaz mención de la guerra en Ucrania, que ya ha durado tres años, se produjeron en un momento de intensa preocupación e incertidumbre sobre la política exterior del gobierno de Trump.
“En Washington, hay un nuevo sheriff en la ciudad. Y bajo el liderazgo de Donald Trump, podemos no estar de acuerdo con tus opiniones, pero lucharemos para defender tu derecho a expresarlas en la plaza pública”, dijo Vance entre tibios aplausos.
El vicepresidente también advirtió a los funcionarios europeos sobre la migración ilegal y dijo que el electorado no votó para abrir “las compuertas a millones de inmigrantes cuyos antecedentes no han sido verificados”, haciendo referencia a un ataque perpetrado el jueves en Múnich, donde el sospechoso es un afgano de 24 años que llegó a Alemania como solicitante de asilo en 2016.