Kiev, Ucrania, 10 de noviembre. Un ataque masivo con drones sacudió Moscú y sus suburbios durante la noche del sábado al domingo, hiriendo a una mujer y deteniendo temporalmente el tránsito en algunos de los aeropuertos más concurridos de Rusia, mientras una enorme oleada nocturna de drones rusos atacaba Ucrania, informaron autoridades.
Mientras tanto, el jefe del Estado Mayor de la Defensa del Reino Unido, Tony Radakin, indicó dijo que las fuerzas rusas habían sufrido su peor mes de bajas en octubre desde que invadieron Ucrania en febrero de 2022.
Radakin declaró a la BBC que los efectivos del Kremlin sufrían un promedio de mil 500 muertos y heridos “cada día”, lo cual eleva sus bajas totales en la guerra a 700.000.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó que un total de 70 drones fueron derribados durante la noche en territorio ruso, incluyendo 34 en las afueras de la capital rusa. La autoridad de aviación rusa indicó que se suspendieron brevemente los vuelos en importantes aeropuertos internacionales, incluidos los de Sheremetyevo y Domodedovo.
Una mujer de poco más de 50 años sufrió quemaduras en la cara, el cuello y las manos después de que drones provocaran un incendio en su pueblo al sureste de Moscú, informó el gobernador local, Andrei Vorobyov.
Nadie resultó herido en la capital rusa, señaló Sobyanin, aunque canales rusos en la aplicación de mensajería Telegram difundieron informes de testigos oculares sobre escombros de drones que incendiaron casas suburbanas.
Según Radakin, los rusos ordinarios están pagando “un precio extraordinario” por la guerra, incluso mientras una ofensiva rusa agotadora y prolongada en el este industrial de Ucrania continúa logrando avances. No especificó cómo calcularon los funcionarios del Reino Unido las cifras de bajas rusas.
“No hay duda de que Rusia está logrando avances tácticos y territoriales, y eso está presionando a Ucrania”, apuntó.
Pero dijo que las pérdidas ocurrían a cambio de “incrementos diminutos de tierra”, y que el creciente gasto en defensa y seguridad de Moscú era motivo de tensión creciente sobre el país.
Radakin insistió en que los socios occidentales de Ucrania deberían apoyarla “todo el tiempo que sea necesario” para repeler la agresión rusa, incluso mientras aliados del presidente electo estadounidense Donald Trump han señalado que Kiev podría tener que ceder territorio para alcanzar la paz.
Moscú y Kiev han mantenido un estricto control sobre las cifras de bajas desde que comenzó la guerra, a pesar de los informes emitidos con regularidad sobre enormes pérdidas de las fuerzas rusas tras efectuar ataques de “oleadas humanas” que buscan agotar a las defensas ucranianas.
Mientras tanto, Rusia lanzó durante la noche un “récord” de 145 drones hacia territorio ucraniano, según la fuerza aérea de Ucrania, de los cuales 62 fueron derribados. Otros 67 se “perdieron”, indicó la fuerza aérea, en una probable referencia a interferencias electrónicas que hicieron que los drones se desviaran de su curso.
Al menos una persona resultó herida cuando drones rusos atacaron áreas residenciales en el puerto sureño de Odesa en Ucrania, informó el gobernador local, Oleh Kiper.