WASHINGTON, octubre 5.- Una campaña presidencial marcada por el tumulto y la discordia se acerca a su fin en el día de la elección, mientras los estadounidenses deciden si llevan a Donald Trump de vuelta en la Casa Blanca o si elevan a Kamala Harris al Despacho Oval.
Las urnas se abrieron en todo el país este martes por la mañana, mientras los votantes enfrentaban una difícil elección entre dos candidatos que han ofrecido temperamentos y visiones completamente distintos para la economía más grande y la potencia militar dominante del planeta.
Harris, la vicepresidenta demócrata, sería la primera presidenta mujer si es elegida. Ha prometido trabajar con ambos partidos para abordar las preocupaciones económicas y otros temas, sin desviarse radicalmente del rumbo establecido por el presidente Joe Biden. Trump, el expresidente republicano, ha prometido reemplazar a miles de trabajadores federales por elementos leales a él, imponer extensos aranceles a aliados y enemigos por igual, y llevar a cabo la operación de deportación más grande en la historia de Estados Unidos.
Ambos candidatos pasaron las últimas horas de la campaña en Pensilvania, el estado más disputado. Intentaban alentar a sus bases, así como a los estadounidenses que aún estaban indecisos o que debatían si votar o no.
Harris y Trump llegaron al día de las elecciones centrados en siete estados en disputa, en cinco de los cuales, Trump ganó en 2016 antes de que se inclinaran por Biden en 2020: el llamado “muro azul” compuesto por Pensilvania, Michigan y Wisconsin, así como Arizona y Georgia. Nevada y Carolina del Norte, donde demócratas y republicanos ganaron respectivamente en las últimas dos elecciones, también estaban muy disputados.
Lo cerrado de la contienda y el número de estados en juego aumentaron la probabilidad de que, una vez más, no se conozca un vencedor en la noche de las elecciones. Hubo un primer presagio en el poblado de Dixville Notch en Nueva Hampshire, que por tradición vota después de la medianoche del día de las elecciones. Dixville Notch se dividió entre Trump y Harris, con tres votos para cada uno.