DESAFÍOS DE LOS GOBIERNOS DE AMÉRICA FRENTE A LA PANDEMIA

Se debe buscar el justo equilibrio entre el cuidado de la salud de la población y la protección de los empleos.

Antonio Caporal
Internacional
OAS Main Building
Juan Manuel Herrera

Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), y Axel Kaiser, director ejecutivo de la Fundación para el Progreso, sostuvieron que para hacer frente a la pandemia los gobiernos de la región deben fortalecer la democracia y desechar el autoritarismo, pero sobre todo garantizar la salud y el bienestar económico de las sociedades.

En un encuentro virtual organizado por la OEA, la organización Kybernus y Grupo Salinas, ambas personalidades analizaron los desafíos que tienen los gobernantes en el área para responder a las necesidades de sus respectivos pueblos, así como también plantearon la responsabilidad que deben asumir ante el enrarecido entorno geopolítico.

Para ellos el momento actual es una oportunidad para atender los problemas estructurales en el orden económico y social que padecen, en especial, los países de América Latina: pobreza, baja competitividad económica, corrupción, políticas públicas deficientes y gobiernos populistas.

Eficiencia gubernamental

Luis Almagro refirió que aun antes de la pandemia los gobiernos del continente, en particular los de América Latina, se habían mostrado incapaces de resolver añejos problemas y la pandemia vino a complicar el panorama.

“Todos vamos estar más endeudados después de esto: los ciudadanos, los gobiernos… Y vamos a tener que pagar las cuentas por haber dejado de producir, por haber cerrado empresas; serán demasiadas cuentas y sin duda el costo más alto lo tendrá que pagar la gente, las familias”.

En este sentido sostuvo que se requerirán nuevas políticas públicas que busquen en primer lugar atender las urgentes necesidades de la gente y para ello se necesitará reactivar la economía.

A su vez, Axel Kaiser comentó que es una oportunidad para que en América Latina los gobiernos sean más eficientes en el ejercicio del gasto, se combatan los problemas de corrupción e inseguridad, se mejoren los servicios de salud y sobre todo se eleve la competitividad económica.

“Hay que abrazar aquellas reformas que mejorarán el panorama económico y al mismo tiempo desechar aquellas reformas populistas y demagogas que han asfixiado el aparato productivo, endeudado a las naciones y provocado más miseria”, puntualizó Kaiser.

Garantizar la libertad

Al referirse al tema de la libre movilidad en el escenario de la pandemia, el secretario general de la OEA expresó: “Estoy contra el control sobre los individuos. Sabemos que el derecho a la salud es un derecho de orden público y este garantiza a su vez el derecho a la vida, pero los gobiernos deben hacer empáticos estos derechos con el de la libre movilidad. La pandemia no puede ser un pretexto para imponer un Estado policiaco”.

Lo que deben buscar los gobiernos, señaló Almagro, es apelar a la responsabilidad de la ciudadanía, a la que debe ofrecerse toda la información necesaria para tomar medidas de seguridad: “La sociedad sabrá responder. Y si no es así, entonces los gobiernos deben primero plantearse la pregunta de por qué sus gobernados no atienden las recomendaciones”.

Para el director ejecutivo de la Fundación para el Progreso, en tanto, es importante que las autoridades entiendan la importancia de la economía: “Necesitamos que las empresas produzcan y generen empleos, porque así como la gente necesita ingresos para sus necesidades básicas, como la alimentación, los gobiernos requieren recursos para los sistemas de salud. Si se interrumpen las cadenas económicas no habrá empleo y, en consecuencia, habrá más pobreza”, indicó Kaiser.

Luis Almagro coincidió en apuntar que está claro que no se trata de elegir entre salud y economía: “Si la dinámica de protección al derecho a la salud se hace de forma irracional entonces se pierde. Hay que ser racionales, cuidar la salud de la población, pero mantener la economía funcionando: necesitamos la producción de alimentos y de bienes de consumo, así como los servicios financieros; además necesitamos los empleos y el pago de salarios precisamente para que todos puedan satisfacer sus necesidades primordiales”.

Por su lado, Axel Kaiser pidió prudencia a las autoridades: “El problema se debe atender de manera responsable y prudente: no se debe generar pánico ni imponer confinamientos innecesarios. Es momento de reflexión ¿Qué van hacer ante un posible rebrote? ¿Otro confinamiento? ¡Van a terminar de acabar con las economías! Definitivamente tenemos que decir no a la dictadura sanitaria: debemos buscar otras alternativas”.

Responsabilidad mundial

Las personalidades que participaron en el Conversatorio organizado por la OEA, Kybernus y Grupo Salinas también emitieron sus puntos de vista sobre el papel que debe jugar América Latina ante el entorno geopolítico actual.

Al respecto, Axel Kaiser expuso: “Hay quienes hablan de que estamos en una segunda ‘guerra fría’, pero en ese contexto de ‘guerra fría’, ‘guerra comercial’, me parece que tal como ocurrió en la anterior ‘guerra fría’ los latinoamericanos no debemos pensar sobre a qué potencia adherirnos y en cambio tenemos que recordar que se pagaron precios altos por entrar en esos juegos”.

Lo que América Latina debe hacer, estimó, “es velar por nuestro mayor bienestar y alejarnos de las malas influencias: hay que adherirnos a los principios de las Américas, la democracia liberal, y no debemos voltear hacia una u otra potencia”.

En tanto, Luis Almagro aseguró que América Latina tiene buenas relaciones con las demás regiones y por ello debe ser ajena a las guerras frías o comerciales.

Y lo más importante, dijo, es evitar que en ese juego de formación de “bloques” de naciones pudieran llegar las dictaduras a nuestra región, puesto que con un sistema así iríamos al fracaso como sucede en Cuba, Nicaragua o Venezuela.

Liderazgos

Para ambas personalidades está claro que la atención de la pandemia exige liderazgos firmes, con visión y espíritu democrático. Axel Kaiser expuso: “Deben preocuparse por salir de la crisis con planeación, sin populismos. Los populistas ofrecen beneficios de corto plazo, el desafío será salir del problema como países serios, maduros, responsables y respetando la democracia y la libertad económica, porque solo de esta forma se podrá alcanzar el principal objetivo: atender a los grupos vulnerables”.

Luis Almagro añadió: “Debemos buscar que haya racionalidad. Siempre desconfío de los liderazgos que vienen con proyectos fundacionales de que ‘todo cambia cuando yo llego’, porque todo cambia para mal: lo vimos con Chávez y con los Castro.

Las instituciones fuertes, democráticas y eficientes, puntualizó, “son las que resuelven los problemas. Y entonces lo que se requiere es un liderazgo que fortalezca las instituciones. Esto es lo que nos permitirá atender las demandas de empleo, de alimentación y, por supuesto, de la salud de las personas”.