Beijing, China, 25 de noviembre. El presidente chino, Xi Jinping, y su colega cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez se comprometieron a apoyarse mutuamente en sus “intereses fundamentales”, durante una reunión en Beijing en la que destacaron la vuelta a la diplomacia cara a cara.
En sus comentarios, Xi declaró que China esperaba “fortalecer la coordinación y cooperación en asuntos internacionales y regionales” con Cuba. Ambos gobiernos “irán de la mano en el camino de la construcción del socialismo con las características propias de cada uno”, agregó Xi en un comunicado de prensa del gobierno chino.
China generalmente define los intereses fundamentales como la defensa de sus objetivos de desarrollo económico y político, junto con el control sobre los territorios que reclama, especialmente el de Taiwán, una isla con autogobierno.
No se mencionaron problemas específicos u otros países en el comunicado de prensa del gobierno chino.
La visita de Díaz-Canel fue un indicio más de cómo China está tratando de impulsar su diplomacia presencial después de una suspensión virtual de tales intercambios durante la pandemia.
A principios de este mes, Xi —quien también es el líder del gobernante Partido Comunista y que podría permanecer en el poder indefinidamente luego de que se eliminaron los límites de mandato— se reunió con el canciller alemán Olaf Scholz en Beijing y luego asistió a la cumbre del Grupo de las 20 principales economías en Indonesia y al Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico en Tailandia.
El presidente de Mongolia, Ukhnaagiin Khurelsukh, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, viajarán a Beijing la próxima semana.
Díaz-Canel llegó a China después de una visita a Moscú, donde él y el presidente ruso, Vladimir Putin, elogiaron la “amistad tradicional” entre sus naciones, afectadas por las sanciones occidentales.
Tras el colapso de la Unión Soviética, se estrecharon las relaciones China y Cuba, al igual que las de China y Rusia, en gran parte en oposición al orden global democrático liderado por Estados Unidos.
En el comunicado de prensa chino, Díaz-Canel fue citado declarando que su visita “muestra que otorgamos gran importancia y atención a la relación amistosa y cooperativa entre Cuba y China”.
Cuba “reconoce enormemente” las contribuciones prácticas y teóricas de Xi “y creemos que esto es un verdadero estímulo para todas las fuerzas progresistas del mundo”, añadió.
China es el segundo socio comercial de Cuba, después de su principal proveedor de petróleo, Colombia. China ha suministrado autobuses, locomotoras y otros equipos para apoyar los esfuerzos de la isla de mejorar su infraestructura decrépita. Las empresas chinas también han invertido en la extracción de minerales en Cuba, pero a escala limitada.