Nueva York, Estados Unidos, 13 de marzo. Wall Street cayó a un nuevo mínimo este jueves después de que la guerra comercial del presidente estadunidense Donald Trump provocó que el S&P 500 se ubicara más de 10% por debajo de su récord establecido apenas el mes pasado.
Una caída del 10% es un asunto lo suficientemente importante como para que los inversores profesionales tengan un nombre para ello: Una “corrección”. Y la caída del 1.4%, del S&P 500 de este día llevó al índice a su primera corrección desde 2023. El índice de referencia bajó 77.78 puntos para ubicarse en cinco mil 521.52 unidades.
Las pérdidas se produjeron después de que Trump recrudeciera su guerra comercial al amenazar con imponer enormes aranceles sobre los vinos y licores europeos. Ni siquiera un doble golpe de buenas noticias sobre la economía estadunidense pudo detener la enorme caída.
Por su parte, el promedio industrial Dow Jones cedió 537.36 unidades, o 1.3%, para establecerse en 40 mil 813.57 puntos. El compuesto Nasdaq perdió 345.44 enteros, o 2%, para cerrar en 17 mil 303.01 unidades.
Los altibajos en los mercados no sólo han ocurrido de un día para otro, sino también de una hora a otra, y el Dow osciló entre una ligera ganancia y una caída de 689 puntos durante la jornada del jueves.
La turbulencia en el mercado bursátil es el resultado de la incertidumbre sobre cuánto dolor permitirá Trump que la economía soporte a través de aranceles y otras políticas para reestructurar al país y al mundo a su antojo. El presidente ha afirmado que quiere que los empleos manufactureros regresen a Estados Unidos, y que la fuerza laboral gubernamental sea más pequeña y otros cambios significativos.
La última escalada de Trump se produjo hoy cuando amenazó con imponer aranceles del 200% sobre la champaña y otros vinos europeos, a menos que la Unión Europea (UE) retire un arancel “desagradable” anunciado sobre el whiskey estadunidense. La Unión Europea dio a conocer ese movimiento ayer miércoles, en respuesta a los aranceles estadunidenses sobre el acero y el aluminio europeos.
Los hogares y las empresas estadunidenses ya han reportado una disminución en la confianza debido a toda la incertidumbre sobre qué aranceles se mantendrán de la avalancha de anuncios de Trump. Eso ha generado temores sobre un retroceso en el gasto que podría drenar energía de la economía. Algunas empresas estadounidenses señalaron que ya han comenzado a notar un cambio en el comportamiento de sus clientes debido a la incertidumbre.
Un escenario particularmente temido para la economía es aquel en el que su crecimiento se estanca, pero la inflación se mantiene en un nivel alto debido a los aranceles. Pocas herramientas están disponibles en Washington para solucionar lo que se denomina una situación de “estanflación”. Si la Reserva Federal decide recortar las tasas de interés para impulsar la economía, por ejemplo, eso también podría empujar la inflación al alza.
Sin embargo, el jueves se dieron a conocer buenas noticias en ambos frentes económicos.
Un informe mostró que la inflación a nivel mayorista el mes pasado fue más leve de lo que los economistas pronosticaban. Esto se produjo luego de un informe igualmente alentador del día anterior sobre la inflación que sienten los consumidores estadunidenses.