Seattle, Washington, 5 de noviembre. Los maquinistas sindicados de Boeing votaron a favor de aceptar una oferta de contrato y terminar su huelga después de más de siete semanas, despejando el camino para que el gigante aeroespacial reanude la producción de su avión más vendido y genere el efectivo que tanto necesita.
Los líderes del distrito de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales en Seattle indicaron que el 59% de los miembros que participaron en la votación acordaron aprobar la cuarta oferta formal de la compañía, la tercera sometida a votación. El acuerdo incluye aumentos salariales del 38% durante cuatro años y bonificaciones por ratificación y productividad.
Sin embargo, Boeing se negó a cumplir la exigencia de los huelguistas de restaurar un plan de pensiones de la empresa que se congeló hace casi una década.
La ratificación del contrato en la víspera del día de las elecciones presidenciales en Estados Unidos allana el camino para que un importante fabricante y contratista gubernamental reinicie las líneas de ensamblaje del noroeste que la huelga había paralizado durante 53 días.
Los analistas de Bank of America estimaron el mes pasado que Boeing estaba perdiendo alrededor de 50 millones de dólares al día durante la huelga ahora finalizada, que no afectó a una planta no sindicalizada en Carolina del Sur, de se fabrica el 787.
El director general de Boeing, Kelly Ortberg, apuntó en un mensaje a los empleados que estaba contento de haber llegado a un acuerdo.
Según el sindicato, los 33 mil trabajadores que representa podrían volver al trabajo entre el miércoles y el 12 de noviembre. Ortberg ha dicho que la reanudación de la producción podría tardar “un par de semanas”, en parte porque algunos podrían volver a necesitar capacitación.
El salario promedio anual de los maquinistas de Boeing es actualmente de 75 mil 608 dólares, y con el nuevo contrato llegará a los 119 mil 309 dólares, según la compañía. El sindicato indicó que el valor acumulado del aumento salarial prometido supondría a un incremento de más del 43% durante la vigencia del acuerdo.