El panorama laboral en México está evolucionando, y las empresas deben adaptarse para mantenerse competitivas. En este contexto, Rankmi, la plataforma digital especializada en gestión de recursos humanos presenta las tendencias clave que marcarán la industria este año y que serán determinantes para la retención de talento.
Seguridad y estabilidad laboral como prioridad
Las condiciones laborales en México siguen siendo desafiantes. Datos oficiales revelan que los profesionistas y técnicos conforman un grupo de 10.1 millones de trabajadores, con un salario promedio de $7,920 MXN mensuales, una jornada semanal de 37 horas y un índice de informalidad del 27.1%.
En contraste, los empleados en actividades elementales y de apoyo suman 12.1 millones, con un sueldo promedio de $4,710 MXN, 36.8 horas semanales y una informalidad alarmante del 80.1%. Por su parte, los comerciantes y empleados de ventas representan 8.46 millones de personas, con un ingreso mensual de $4,760 MXN, una jornada de 43.3 horas y un 62.3% de informalidad.
Ante este panorama, garantizar mejores condiciones y estabilidad laboral es una necesidad inminente: “Estos datos evidencian la necesidad de garantizar mejores condiciones y estabilidad laboral en todos los niveles. Las empresas tienen en sus manos la oportunidad de construir relaciones de confianza y compromiso con sus empleados mediante políticas que fomenten la formalidad y la seguridad para construir relaciones duraderas y significativas con sus trabajadores”, señala Rodrigo Smeke, Chief Payroll Officer en Rankmi.
Pago de horas extras: una obligación empresarial
El pago de horas extras es un derecho que debe respetarse, dejando atrás prácticas como compensarlas con incentivos simbólicos. De acuerdo con el artículo 67 de la Ley Federal del Trabajo, estas deben pagarse al doble del salario ordinario y, en caso de superar las nueve horas extras semanales, al triple. Además, cualquier acumulación de minutos que alcance los 60 a lo largo de la semana también debe considerarse como una hora extra.
Si un empleador incumple con este pago, los trabajadores pueden acudir a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET) para recibir asesoría gratuita. La omisión de este derecho no solo puede derivar en sanciones legales, sino que también afecta la reputación de la empresa.
Tecnología para una gestión eficiente
En un entorno donde la inmediatez es clave, las herramientas digitales se han convertido en aliados estratégicos para optimizar procesos y mejorar la experiencia laboral de los empleados.
“Plataformas como Rankmi ofrecen una solución integral para la gestión de recursos humanos. Desde la evaluación de desempeño hasta la medición del clima organizacional y la gestión de metas, estas herramientas permiten crear ecosistemas digitales donde la comunicación y los procesos son más ágiles y efectivos”, agrega Smeke.
Incorporar tecnología de última generación no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también fortalece el sentido de pertenencia y compromiso dentro de las organizaciones.
Aumentos salariales: una inversión estratégica
Reconocer el buen desempeño con aumentos de sueldo es clave para la motivación y fidelización del talento. Un empleado satisfecho con su salario se compromete más con la empresa y genera mejores resultados, evitando fenómenos como el “quiet quitting” o la alta rotación.
Aunque algunas empresas consideran los aumentos salariales un gasto elevado, la realidad es que reemplazar a un empleado puede costar entre $4,000 y $20,000 MXN, sin contar los costos de capacitación y los beneficios del nuevo colaborador. Apostar por los empleados actuales resulta una estrategia más rentable y sostenible.
Un 2025 de oportunidades para transformar el mundo laboral
El año presenta grandes retos y oportunidades para las empresas en México. Adaptarse a las nuevas exigencias del entorno laboral, implementar prácticas que prioricen el bienestar de los empleados y fortalecer sus estrategias de retención serán factores clave para consolidarse en el mercado.
Eliminar prácticas como la falta de pagos justos, la informalidad y la ausencia de incentivos salariales es un paso necesario para construir entornos laborales más saludables y productivos. En este nuevo panorama, las empresas que inviertan en condiciones laborales justas y en tecnología moderna tendrán mayores oportunidades de posicionarse como líderes en su industria.