El crecimiento que el e-commerce ha tenido en México, lo llevó a convertirse en un pilar de la economía digital. Según Statista, el mercado alcanzará un valor de 27 mil millones de dólares para 2025, impulsado por el acceso a la tecnología y la comodidad que ofrece este canal de compra. Sin embargo, este crecimiento también plantea ciertos riesgos en la privacidad y protección de datos de las personas.
Según el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), seis de cada diez mexicanos sienten que su información está en riesgo al realizar transacciones en línea.
Este sentimiento no es infundado. IT Masters Mag reportó que los ciberataques en el país aumentaron un 15% entre 2023 y 2024, lo cual afectó tanto a empresas como a usuarios. Además, menos del 50% de los consumidores verifica los avisos de privacidad antes de aceptar términos y condiciones, lo que los expone aún más a amenazas como el phishing y la suplantación de identidad.
Por otro lado, VTEX señala que el 84% de los compradores en línea prefieren plataformas que garanticen altos estándares de seguridad, pero solo el 40% de las empresas mexicanas cumplen con normativas internacionales como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR).
Recomendaciones para los consumidores
En este contexto, el Día de la Privacidad de Datos, celebrado cada 28 de enero, nos invita a reflexionar sobre la importancia de proteger nuestra información personal en un entorno cada vez más digitalizado, así como tomar medidas proactivas. Por ello, y desde su compromiso con la innovación y la seguridad en el comercio electrónico, iMile Delivery México, empresa de logística con base en Medio Oriente, menciona las siguientes acciones para que los consumidores mexicanos puedan proteger sus datos y realizar compras seguras en plataformas online.
Verifica la autenticidad de las plataformas: Antes de realizar una compra, asegúrate de que el sitio cuente con sellos de seguridad como Norton Security o Verified by Visa. Y que tenga una conexión HTTPS, identificable por el candado en la barra de direcciones.
Sé selectivo con los permisos que otorgas: Muchas plataformas solicitan permisos innecesarios para procesar tu compra. Antes de compartir información personal, evalúa qué datos son realmente indispensables. Evita guardar automáticamente tus datos de tarjeta de crédito en sitios que no sean de uso frecuente o carezcan de estándares reconocidos.
Actualiza y fortalece tus contraseñas con regularidad: Utiliza contraseñas únicas, con combinaciones de letras, números y símbolos. Por ejemplo, en lugar de usar algo genérico como contraseña123, opta por algo como M3x!co2025#. Además, cambia tus contraseñas cada tres meses y activa la autenticación de verificación en dos pasos en las plataformas que lo permitan.
Desconfía de ofertas demasiado atractivas: Si encuentras promociones que parecen demasiado buenas para ser verdad, como un iPhone a mitad de precio en un sitio desconocido, es probable que sean fraudulentas. Según VTEX, las estafas de phishing están diseñadas para aprovechar estas ofertas irresistibles y obtener tus datos personales.
Consulta las políticas de privacidad: Aunque suele ser tedioso, revisar los avisos te ayuda a entender cómo manejarán tus datos. Busca plataformas que cumplan con regulaciones como el GDPR o la Ley Federal de Protección de
Datos Personales en Posesión de los Particulares. Empresas que incluyen cláusulas claras sobre el uso y protección de tus datos son más confiables.
¿Qué pasa con las empresas?
Las compañías de e-commerce tienen la responsabilidad de proteger la información de sus clientes, no solo para cumplir con las leyes locales, sino también para ganar la confianza del consumidor. De acuerdo con el INAI, las multas pueden tener un monto total de 11 millones 20 mil 991 pesos a personas físicas y/o morales que infringieron las sanciones por incumplimiento, lo que hace evidente la necesidad de adoptar políticas sólidas de privacidad.
Soluciones como el cifrado de datos, la autenticación en dos pasos y el cumplimiento con estándares internacionales son indispensables para operar en un entorno seguro.
Lo anterior deja claro que la seguridad en el comercio electrónico no es solo responsabilidad de los negocios, sino también de los consumidores. A medida que crece el mercado digital, fomentar una cultura de privacidad y buenas prácticas permitirá crear un ecosistema más confiable y seguro para todos, así como garantizar transacciones libres de riesgos.