La equidad de género es un tema que tiene diversas aristas, en el caso de ocupación en el mercado laboral el INEGI en su Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de 2023 destaca que las mujeres accedieron solo al 24.2% de participación, mientras que los hombres alcanzaron el 35.2%.
Además, las mujeres ganan en promedio entre el 60 y 75% del salario que obtienen los hombres, reflejando un gap salarial relacionado al género.
De acuerdo con el Panorama Anual de Inclusión Financiera 2024 elaborado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en México se entregaron 70.6 millones de créditos a personas físicas. Cuando se analiza la cartera de créditos desglosada, aún se identifican diferencias importantes.
La actividad durante 2023 muestra que a los hombres se les brinda mayor apoyo en créditos hipotecarios (62%), de nómina (56%) y automotriz con (55%). Mientras que las mujeres obtienen más créditos personales (52%) y de adquisición de bienes de consumo duradero (51%).
Además, el Banco de México en su extracto del Reporte de Estabilidad Financiera de 2024 destacó que las mujeres obtienen montos de crédito más bajos, aun cuando tienen tasas de incumplimiento menores que los hombres, incluso pagan costos de financiamiento más altos, lo que implica que podrían estar siendo percibidas con un riesgo crediticio más alto del que realmente tienen.
Estos datos reflejan que las mujeres acceden a préstamos de menor monto y que aún enfrentan barreras para obtener financiamiento que les permita aumentar su patrimonio. Reducir esta brecha requiere políticas de inclusión financiera y productos diseñados para ampliar sus oportunidades de acceso al crédito.
El acceso al crédito para las mujeres no solo es un tema de equidad, sino también una estrategia clave para impulsar el desarrollo económico y social de cualquier país. Contar con financiamiento les permite iniciar y expandir sus propios negocios, lograr independencia financiera, es decir, libertad para salir de potenciales situaciones de violencia de género de todo tipo y mejorar su calidad de vida.
Además de facilitar la construcción de patrimonio, la inversión en su propia educación y salud, entre otros aspectos fundamentales que hacen parte de su desarrollo personal”, comenta Marina Mero, CMO de uFlow, empresa de tecnología aplicada a la automatización del crédito.
El uso de la tecnología aplicada al mercado financiero de lending y la automatización de decisiones, está agilizando la evaluación crediticia, eliminando las barreras históricas, y reduciendo la subjetividad en el proceso.
Esto ha facilitado el acceso al crédito, incluso para aquellos segmentos de la población históricamente no bancarizados, como las mujeres que carecen de historial crediticio formal. Además, la automatización de decisiones está haciendo posible que las empresas evalúen la solvencia de las mujeres eliminando la subjetividad humana al momento de aprobar un crédito, de manera más ágil y precisa, permitiéndoles ofrecer productos personalizados que se adapten mejor a sus necesidades específicas.
Actores clave como las fintechs, tiendas departamentales con financiación propia y billeteras digitales que ofrecen créditos, lo están haciendo posible implementando tecnología para automatizar procesos y analizar datos alternativos. Estas innovaciones tecnológicas eliminan sesgos subjetivos y agilizan la evaluación, generando mayor acceso al crédito para las mujeres.
“No hay duda de que cuando las mujeres acceden al crédito en condiciones equitativas, sus negocios crecen, sus comunidades prosperan y las economías nacionales se fortalecen. La tecnología nos ha demostrado que puede ser una gran aliada en este proceso. Ahora, el reto está en usarla de manera efectiva para construir un ecosistema financiero más inclusivo, equitativo y sostenible”, concluye Mero.