Affor Health habla de cuáles son estos sectores y emite algunas recomendaciones que pueden ayudar a prevenir los riesgos psicosociales en las organizaciones. Un médico toma decisiones críticas a diario, donde un solo error puede costarle la vida a un paciente. Un contratista que falla en sus cálculos enfrenta consecuencias graves. El capitán de meseros también lidia con altos niveles de estrés cuando el restaurante está lleno o bien, un especialista en ciberseguridad tiene la responsabilidad de detectar ataques invisibles que podrían generar pérdidas millonarias. Es evidente que algunas industrias conllevan más riesgos psicosociales que otras.
“Cada profesión tiene sus riesgos psicosociales que afectan tanto la salud mental como física. La presión laboral y una mala comunicación, por ejemplo, suelen desencadenar problemas como estrés, agotamiento crónico, ansiedad y depresión. No solo la salud mental se ve comprometida, también pueden aparecer enfermedades cardiovasculares y lesiones musculoesqueléticas como resultado de la exposición prolongada a estos riesgos psicosociales”, explica Yunue Cárdenas, Coordinadora del HUB de psicología de Affor Health, empresa especializada en gestionar y mejorar la salud psicosocial de las personas en las organizaciones.
Los sectores donde los colaboradores enfrentan mayores riesgos psicosociales suelen experimentar altos índices de ausentismo, rotación de personal y disminución en la productividad. La razón está en la naturaleza de cada industria, desde el ritmo de trabajo y la alta demanda, hasta las jornadas laborales prolongadas y la presión constante para alcanzar objetivos. Sin embargo, los directores y responsables de áreas tienen la oportunidad de enfrentar estos desafíos, identificando la prevalencia del riesgo y aplicando medidas de prevención.
De acuerdo con el I Barómetro de la salud mental de los trabajadores en México elaboradopor Affor Health, estos son algunos de los sectores más desafiantes para la salud mental: servicios de alimentos (68%), construcción (51%), financiero (47%), servicios de tecnología para la salud (46%), entre otros.
A continuación, Affor Health explica las causas que contribuyen a que estos sectores sean los más desafiantes para la salud mental y la especialista emite algunas recomendaciones.
Servicio de alimentos
Los colaboradores en el sector de servicio de alimentos, como restaurantes y cafeterías, enfrentan un entorno de trabajo extremadamente demandante. La presión por cumplir con los pedidos rápidamente, interactuar con clientes exigentes y mantener la calidad puede
generar altos niveles de estrés. El ritmo frenético del trabajo, junto con las largas horas y los turnos rotativos, hacen que este sector sea propenso a agotamiento físico y mental.
De acuerdo con la especialista “es posible implementar pausas programadas y ofrecer espacios para el descanso físico y mental. Además, se recomienda proporcionar asesoría en manejo del estrés y atención al cliente, esto puede mejorar la experiencia para todos”.
Construcción
Esta industria es conocida por sus entornos laborales peligrosos y la naturaleza física de las tareas. A menudo, los trabajadores están expuestos a accidentes, lo que eleva el nivel estrés. La rotación frecuente y la incertidumbre laboral también aumentan la preocupación y la ansiedad, especialmente cuando se enfrentan a la posibilidad de despidos al finalizar los proyectos.
“Para reducir estos riesgos, las empresas pueden implementar programas que incluyan capacitación continua en seguridad laboral y gestión de riesgos psicosociales. Crear una cultura de seguridad que priorice la salud mental puede aliviar la ansiedad de los colaboradores”, detalla Cárdenas.
Sector financiero
Los colaboradores en este campo, como los banqueros y analistas financieros, a menudo trabajan largas horas, enfrentando demandas constantes para generar ganancias. La necesidad de estar siempre al día con las fluctuaciones del mercado financiero también puede generar niveles altos de ansiedad.
A decir de la experta, “es necesario fomentar una cultura laboral que valore el equilibrio entre la vida personal y el trabajo. También incentivar horarios laborales más flexibles”.
Salud y cuidado médico
Los profesionales de la salud trabajan bajo una gran presión, ya que sus decisiones afectan directamente la vida de las personas. Las largas jornadas laborales, la escasez de personal y la carga emocional de tratar con pacientes enfermos o en situaciones críticas pueden llevar al agotamiento.
“Las instituciones deben ofrecer apoyo psicológico a sus colaboradores, creando espacios de gestión de los riesgos psicosociales, donde puedan compartir y recibir orientación de profesionales en salud mental”, comenta Yunue Cárdenas.
Tecnología
En el sector tecnológico, especialmente en roles relacionados con el desarrollo de software o ciberseguridad existe una alta demanda por cumplir con plazos ajustados, lo que obliga a los colaboradores a trabajar largas horas frente a la pantalla. La constante necesidad de innovar y resolver problemas complejos genera un ambiente de trabajo de alta presión, lo que incrementa el riesgo de fatiga digital y agotamiento mental.
En palabras de la especialista es recomendable implementar políticas de desconexión digital. Las empresas también pueden ofrecer talleres sobre prácticas de descanso activo.