Fráncfort, Alemania, 3 de marzo. La inflación en Europa se redujo a un 2.4% anual en febrero, lo que apoya la posibilidad de un nuevo recorte de tasas de interés por parte del Banco Central Europeo, pero deja abierta la cuestión de hasta dónde llegará el banco central en la reducción de los costos de endeudamiento para una economía que aún lucha por mostrar un crecimiento robusto.
La cifra de febrero para los 20 países que utilizan la moneda euro bajó del 2.5% en enero, ya que la inflación energética disminuyó y la principal economía, Francia, registró una tasa de solo el 0.9%, informó el lunes la agencia estadística de la Unión Europea, Eurostat.
La menor cifra de inflación de precios al consumidor respalda la opinión de que el BCE está teniendo éxito en su lucha por llevar la inflación de regreso a su objetivo del 2% y puede centrarse en apoyar un crecimiento tibio. Se espera que el consejo de fijación de tasas del banco reduzca su tasa de referencia en un cuarto de punto hasta el 2.5% el jueves. Esa tasa influye en los costos de endeudamiento en toda la economía, y un recorte facilitará el acceso a préstamos para comprar una casa o expandir una fábrica.
Un recorte de tasas el jueves ya había sido anticipado por los analistas, pero la nueva cifra brinda un apoyo adicional para dicha reducción.
Las preocupaciones sobre el crecimiento han cobrado protagonismo después de que la eurozona se estancara en los últimos tres meses de 2024, ya que los consumidores, aún afectados por un brote de inflación, se mantuvieron cautelosos en sus hábitos de gasto. Las empresas temen posibles nuevos aranceles a las exportaciones hacia Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump. La parálisis política en Francia, donde ningún partido tiene mayoría en el parlamento para abordar un déficit presupuestario desmesurado, y la transición a un nuevo gobierno en Alemania tras las elecciones nacionales del 23 de febrero también han dejado a las empresas inciertas sobre el futuro.
Encuestas recientes de gerentes de compras realizadas por S&P Global sugirieron que la economía de la eurozona apenas creció en febrero.
La gran pregunta en la reunión de tasas de interés del jueves es si la presidenta del banco, Christine Lagarde, dará pistas sobre hasta dónde llegará la institución en la reducción de tasas. Si bien la inflación ha disminuido considerablemente desde su pico del 10.6% en octubre de 2022, algunos indicadores de presiones sobre los precios siguen siendo elevados. Los costos de los servicios —una categoría amplia que abarca desde cortes de cabello y habitaciones de hotel hasta entradas para conciertos y atención médica— se mantuvieron en un 3.7%.
En su última reunión el 30 de enero, el banco indicó que la tasa de referencia seguía siendo lo suficientemente alta como para restringir el crecimiento; eliminar esa mención el jueves podría interpretarse como una señal de que los futuros recortes serán más limitados.