La inteligencia artificial (IA) ya no es una promesa del futuro; es una realidad que redefine las empresas a nivel global. Desde la automatización de tareas repetitivas hasta la toma de decisiones basada en datos, impulsan una transformación que acelera su operación. Según el informe Reinventing Enterprise Operations de Accenture, el 73% de las organizaciones priorizan inversiones en esta tecnología con el objetivo de ser más eficientes e innovadoras.
“Detrás de este avance, surge un enorme desafío del que poco se habla: el impacto psicológico en los colaboradores. La implementación de IA puede generar incertidumbre, ansiedad y resistencia al cambio, especialmente entre quienes la perciben como una amenaza a la estabilidad de su trabajo o sienten una desconexión con las nuevas herramientas. Este fenómeno, puede afectar la salud mental de los colaboradores y su productividad”, afirma Yunue Cárdenas, Coordinadora del HUB de psicología de Affor Health, empresa especializada en gestionar y mejorar la salud psicosocial de las personas en las organizaciones.
Aunque la IA optimiza procesos y permite a los trabajadores enfocarse en tareas más creativas, también trae consigo un lado oculto que muchas organizaciones pasan por alto: la incertidumbre y el miedo de los equipos frente a su implementación. La encuesta Work in América 2023, elaborada por la American Psychological Association (APA) señala que el 38% de los trabajadores teme que la IA pueda hacer obsoletas sus funciones, mientras que el 64% manifiesta estrés constante durante la jornada laboral.
Esto se explica porque más que un apoyo, muchos colaboradores consideran que las empresas incorporan estas herramientas para reemplazarlos, a mediano o largo plazo. Dicha preocupación se manifiesta como ansiedad, irritabilidad, pérdida de motivación e incluso agotamiento laboral.
“Los líderes que ignoran el impacto psicológico de la transformación digital enfrentan un riesgo importante: la creación de un clima laboral adverso; que no solo afecta la salud mental de los colaboradores, sino que también compromete la operación, y la estabilidad financiera de la empresa. Un equipo desmotivado o en crisis puede reducir la productividad, incrementar su rotación y provocar la pérdida de talento”, añade Yunue Cárdenas.
Aunque evitar la adopción de la IA no es viable en un mundo competitivo, la clave está en cómo las compañías manejan este cambio. Los líderes de área y tomadores de decisiones desempeñan un papel crucial para garantizar que el proceso sea transparente, paulatino y centrado en las personas.
De acuerdo con la especialista, la implementación de la IA no tiene que ser un motivo de crisis. Cuando las empresas integran esta tecnología con una estrategia centrada en las personas, logran un equilibrio donde la IA potencia las habilidades humanas. Así, los colaboradores pueden enfocarse en resolver problemas complejos y en tareas creativas, mientras delegan labores repetitivas a las máquinas.
Un enfoque consciente de esta situación puede marcar la diferencia entre una adopción tecnológica armoniosa y una crisis organizacional. A continuación, Affor Health presenta tres estrategias para mitigar el impacto psicológico de la IA en los colaboradores:
Comunicación transparente y bidireccional
Los colaboradores necesitan entender el propósito de la IA en sus empresas. Explicar de forma clara los beneficios, las áreas de impacto y los planes a futuro reduce la incertidumbre. Además, los líderes deben fomentar espacios de diálogo donde sus equipos puedan expresar inquietudes y recibir respuestas.
Capacitación y mejora de habilidades
La IA libera a los trabajadores de tareas repetitivas, permitiéndoles concentrarse en actividades más creativas y estratégicas. Las empresas deben invertir en programas de actualización y mejora de habilidades, no solo técnicas, sino también humanas, como la resolución de problemas, el trabajo en equipo y la creatividad.
Además, incorporar la psicoeducación en estos programas puede ayudar a los colaboradores a comprender y gestionar el impacto de estos cambios tecnológicos, fortaleciendo su bienestar mental y adaptabilidad ante el cambio constante en el entorno laboral.
Acompañamiento psicológico continuo
Incorporar programas de salud mental enfocados en la adaptación al cambio tecnológico es fundamental. Sesiones individuales, talleres grupales, estrategias de autocuidado y Programas de Ayuda al Empleado, liderados por especialistas en salud mental laboral ayudan a los colaboradores a gestionar la ansiedad y desarrollar resiliencia.