El SAT creó un documento en el año 2014 que es popularmente conocido como la lista
negra, con el propósito de reunir a las compañías que caen en prácticas fraudulentas.
Se identificaron casi 11,000 empresas fantasma solo en el 2022, cuyas fachadas, que
simulan operaciones, buscan evadir al erario. Además, de acuerdo con las
investigaciones del fisco, la última actualización de la lista, al 16 de diciembre del 2021,
expone que se identificaron un total de 10,990 empresas.
A pesar de los intentos de las autoridades fiscales a nivel nacional por garantizar el
cumplimiento de las obligaciones tributarias, todavía existen empresas que se crean
con el único propósito de evadir impuestos. En México, identificar una empresa
fantasma es relativamente sencillo, ya que carece de identificación, referencias,
direcciones reconocidas e incluso información sobre sus empleados y fundadores. Esta
falta de transparencia facilita su detección al momento de determinar si es legítima.
Cuando un negocio requiere recibir facturas de parte de clientes o proveedores, se
debe emitir un Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI), esta factura electrónica
reúne datos importantes como un número de folio otorgado por el SAT, RFC, régimen
fiscal, dirección de establecimiento, etc. Pero existe la probabilidad de que este
documento cubre conceptos que no han sido realmente transferidos o que el proveedor
carezca de recursos adecuados para realizar la actividad que declara o que los montos
de la facturación no sean precisos.
Todo esto se hace con la intención de enriquecerse a costa de las facturas que se
emiten con datos erróneos o falsos. Las empresas que llevan estas prácticas a cabo
tienen algunas cuestiones en común que son fáciles de detectar:
● Su creación es reciente
● La trayectoria no es comprobable
● Sus accionistas son prestanombres
● Normalmente actúan en complicidad con otras empresas falsas
Emitir facturas con empresas que están involucradas en estas operaciones falsas,
simuladas o inexistentes, puede terminar en penas de prisión de dos hasta nueve años.
Se les conoce también como EFOS; acrónimo de Empresas que Facturan Operaciones
Simuladas.
Es importante denunciarlas para evitar que sigan operando y afecten a otras empresas
que tienen negocios con ellas. Informar sobre este tipo de comportamientos ayuda a
mantener un ambiente empresarial honesto, donde se valora la transparencia y se
respeta la ley. El SAT reconoce la importancia de los informes que hacen los
denunciantes y se compromete a tratar esa información de manera confidencial y
diligente.
Ahora que sabes qué es y cómo identificar una empresa fantasma y que conoces la
importancia de notificar sobre estas operaciones que están fuera del marco de la
legalidad, te proporcionamos una guía para hacerlo con éxito:
● Identifica el tipo de denuncia: Es clave saber exactamente qué quieres
reportar, ya sea que se trate de no pagar impuestos, no dar beneficios a los
empleados, hacer contrabando o lavar dinero, entre otras cosas.
● Selecciona el canal de denuncia: Hacienda ofrece diversas opciones para
presentar tus denuncias que van desde líneas telefónicas hasta aplicaciones
móviles y correos electrónicos.
● Proporciona información importante: Es fundamental ofrecer detalles
específicos que faciliten la investigación por parte de la agencia tributaria,
empezando por nombres de las personas y empresas involucradas.
● Usa los canales de comunicación del SAT: Para casos particulares, puedes
dirigirte a ciertas divisiones del fisco que se especializan en diferentes aspectos
fiscales.
● Contacta con la Administración General de Evaluación: Si se trata de
cuestiones relacionadas con la participación de los trabajadores en las utilidades,
esta es la dependencia a la que deberás dirigirte.
Un ejemplo de este tipo de empresas es Alimentos Integrales y Carnes Finas de México
S. De R.L.De C.V. Presuntamente, lleva más de 8 años reportando pérdidas ante
Hacienda, al deducir más de 10,000 MDP y declarar ventas por debajo de 9,000 MDP,
con diferencia de casi 1,000 MDP. Además, no tiene una ubicación fija según su
operación y ventas, que son en locales pequeños, y actualmente usan oficinas virtuales.
Tampoco tienen página web ni redes sociales.
Es importante resaltar el papel de la colaboración ciudadana en la identificación y
erradicación de las empresas que hacen uso de prácticas fraudulentas, además de
recordar que la denuncia no es solo un tema de responsabilidad cívica, sino también
una forma de proteger el sistema económico y promover una cultura de cumplimiento
en el ámbito fiscal de México.