Ciudad de México, a 2 de abril. La limpieza en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) que dirige el doctor Carlos Pineda Villaseñor se encuentra en peligro ya que las modificaciones realizadas en la licitación LPN-INRLGII-SCS-03-2024, no garantizan la calidad del servicio.
Firmas que participaron en este proceso administrativo han comenzado a presentar sus inconformidades sobre el mismo y es que los cambios realizados bajo el amparo de la Dirección de Administración del Instituto, cuyo titular es Humberto Moheno Diez, durante el acto de la Junta de Aclaraciones, favorecían a una de las empresas.
Señalan que José María Pérez, subdirector de Compras y Suministros y Cristhian Puentes, jefe de Departamento de Compras, entre otros funcionarios, autorizaron que las empresas participantes, pudieran optar por capacitar a su personal en alguno de los cursos señalados para el manejo de residuos infecciosos y no en los tres que estaban de manera obligatoria, desde procesos de años anteriores, como por ejemplo, para cumplir con las NOM-052-SEMARNAT-2005 y NOM-087-SSA1-2002.
Establecieron que también se aceptó que la empresa ganadora “Soporte Integral SSL SA de CV”, ofreciera menos personal del que se requiere para atender las necesidades del Instituto, al pasar de un mínimo de 190 a 150 trabajadores registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Otro cambio relevante –señalaron estas fuentes- es que se quitó la obligatoriedad de cumplir con el certificado ISO-45001 y los manuales de limpieza, dejándolo solo como una carta compromiso, sin que se tenga una fecha específica para su cumplimiento.
Dijeron que todos estos cambios se realizaron a pesar de que el Instituto Nacional de Rehabilitación, es un hospital de tercer nivel, en donde se atienden cuestiones muy específicas y se tienen áreas en las que la limpieza es fundamental como son los quirófanos, rehabilitación y atención a quemados.
Afirmaron que cabe recordar que Humberto Moheno Diez, cuando fue oficial mayor de la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, fue señalado junto con otros funcionarios de haber realizado adjudicaciones fraudulentas, a pesar de los señalamientos de la autoridad, al final se determinó de manera poco clara que no había delito que perseguir y se llegó a un acuerdo con las empresas afectadas.