El maridaje perfecto entre vinos exquisitos y tradición gastronómica

Hilo Negro ha logrado captar la esencia del terroir mexicano a través de sus vinos galardonados y de gran prestigio

Redacción
Finanzas
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Cortesía Hilo Negro

El mes de septiembre se viste de gala para conmemorar la Independencia de México, una fecha que invita a celebrar con fervor y orgullo nacional. En el corazón del Valle de Guadalupe, Hilo Negro se presenta como un símbolo de la excelencia vinícola mexicana, fusionando tradición y modernidad en cada botella. Hilo Negro ha logrado captar la esencia del terroir mexicano a través de sus vinos galardonados y de gran prestigio. Desde sus premiados tintos hasta sus refrescantes blancos, se presenta como una opción ideal para acompañar las ricas tradiciones culinarias de México.

Para celebrar este mes patrio con un toque de sofisticación, Hilo Negro propone una serie de maridajes con algunos de los platillos más emblemáticos de la gastronomía mexicana. Cada vino de la bodega ofrece características únicas que complementan y realzan los sabores intensos y diversos de la cocina mexicana. Aquí cómo disfrutar los vinos de Hilo Negro con clásicos de la cocina mexicana:

El Invisible es un Sauvignon Blanc que destaca por su frescura y notas cítricas de pomelo y manzana verde. Su acidez vibrante y su carácter mineral hacen que sea una excelente opción para maridar con platillos ligeros y frescos. Los mariscos y el pescado son compañeros ideales para este vino. La frescura del Invisible equilibra la textura delicada de estos platillos y realza sus sabores sin opacarlos. Además, el pozole blanco, con su caldo ligero y sabor sutil, también se beneficia de la vivacidad de este vino, creando un maridaje armonioso que resalta la frescura del vino y la riqueza del plato.

El Tricot, con sus notas frescas y afrutadas de fresa y cereza, es perfecto para platillos que ofrecen una combinación de sabores complejos y texturas variadas. Las tostadas y pambazos, con su mezcla de ingredientes frescos y fritos, encuentran un balance ideal con la acidez equilibrada del Tricot. El vino complementa la intensidad de los sabores sin abrumar el paladar, haciendo que cada bocado y sorbo sean una experiencia refrescante y satisfactoria.

Con un perfil robusto y notas de frutos rojos, especias y un toque de vainilla, el Nido de Abeja es un vino que se presta para maridar con platillos ricos y con cuerpo. La cochinita pibil, con su sabor profundo y especiado, encuentra un contrapunto perfecto en este tinto, que complementa la intensidad del cerdo y sus especias. Igualmente, el mole se beneficia de la estructura del Nido de Abeja, cuya acidez y taninos suaves equilibran la riqueza y complejidad de este platillo, creando una sinfonía de sabores.

El Ricrac destaca por su elegancia y sabores a frutas rojas y especias, con un final aterciopelado. Este vino se adapta perfectamente a la carnitas, aportando una profundidad afrutada que resalta el sabor jugoso de la carne. También es una excelente opción para enchiladas, especialmente las de salsa roja, ya que el perfil especiado del Ricrac equilibra la intensidad de las salsas y complementa el relleno de estas.

El Zigzag ofrece un perfil complejo con notas de chocolate, café y especias, lo que lo convierte en un vino ideal para acompañar platillos robustos y con sabores intensos. Las carnitas, con su textura rica y sabor intenso, se benefician de la profundidad del Zigzag, mientras que su perfil afrutado y especiado hace un excelente complemento para los tamales, resaltando los sabores tanto de las versiones tradicionales como de las más innovadoras.

Con su equilibrio de frutas, caramelo y vainilla, el Escala es ideal para maridar con platillos que tienen sabores sustanciosos y complejos. Las tlayudas, con su base de tortillas crujientes y una variedad de ingredientes, encuentran en el Escala un compañero perfecto que resalta los sabores sin dominar el plato. Este vino también va bien con cochinita pibil, destacando el sabor profundo del cerdo y las especias.

El Tiara, con su complejidad y notas de caramelo y vainilla, es un vino que se adapta bien a platillos ricos y con una gran intensidad de sabor. El mole se beneficia de la profundidad y estructura del Tiara, con su perfil de taninos suaves y acidez equilibrada que realza la complejidad del mole. Además, el Tiara también es una buena elección para acompañar guisos de ave y estofados, gracias a su capacidad para complementar platos con sabores robustos y ricos.

El Ribeteado Magnum con sus intensas notas de cedro, menta y especias, se destaca como un vino que acompaña perfectamente a carnes rojas a la parrilla. Las carnes rojas como el rib eye o el filete, encuentran en este vino un aliado que complementa su sabor robusto. Su perfil aromático también es ideal para platos más elaborados como asados y estofados de carne, donde su complejidad resalta la riqueza de la carne.

Finalmente, el Alta costura, con su perfil lujoso de tabaco, chocolate y especias, es el vino de elección para celebraciones especiales. Su intensidad y complejidad hacen que sea el compañero ideal para carnes rojas de gran envergadura, como el cordero o el filete mignon, así como para platos refinados como guisos de ave en celebraciones especiales, donde su perfil sofisticado y su largo final realzan la experiencia gastronómica.

Cada vino de Hilo Negro ofrece una experiencia única, y con el maridaje adecuado, puede transformar cualquier comida en una celebración memorable. Al celebrar la Independencia Mexicana, brinda con la excelencia y la tradición de Hilo Negro, descubriendo cómo cada vino puede realzar los sabores de la cocina mexicana.